sábado, 10 de julio de 2021

VIVIR EN SOCIEDAD

 


SER O NO SER

Cada persona está llamada a ser quien es: todas y todos hemos de ser y manifestarnos tal como somos. Y digo esto porque creo que existe el riesgo (cosa que seguramente se ha dado más en generaciones anteriores que en esta) de querer “aparentar” lo que no se era (“dárselas de…).  A nadie ayuda dar una imagen irreal; quizás por pretender agradar a otros.

 

 

Por eso, escuchando lo que asevera el refranero, “no sólo hay que serlo, sino parecerlo”.

La cuestión tiene su importancia, pienso, a la hora de vivir en sociedad. Porque si nada está claro, si es o no es…, ¡todo es confusión! Y así, nos vamos acercando al caos.

 

 

Para vivir en sociedad (objetivo común entre la gente civilizada) hacen falta unas “reglas del juego”. Porque sin unas “normas básicas”, sin unas “pautas de entendimiento”, ¿cómo lograr una sana convivencia, una armonía básica en las relaciones humanas?

                         

Recuerdo el chiste (algo burdo) de aquel que al encontrarse en la calle frente a una chica “arreglada como muñeca de escaparate” le preguntó: “¿por un casual es usted puta?”

    

La mujer no lo era, pero sí que lo parecía. E igual puede suceder hoy con una abundante “fauna callejera” que no se sabe si es hombre, mujer, lo otro, o si va con un disfraz de Aladino (pero sin lámpara) porque va a una “despedida de soltera”, por decir algo.

 

Yo, la verdad, me gusta que el queso sepa a queso y el pan a pan; pero también que, al verlos, pueda apreciar (a primera vista) que lo uno es queso y lo otro pan.

Y lo mismo con la apariencia de todo lo que es, y ha de ser lo que es.

                     

Está de moda eso de “ir a la contra de todo” (¿todo lo que en décadas anteriores era válido ahora no vale?) yo no creo sea buena idea, en ningún sentido…; aunque (y perdón por volver a hacer referencia al refranero) acaso haya “pescadores” que saquen ganancias en tanto río revuelto.