jueves, 17 de noviembre de 2011

VOTAR O NO VOTAR...


REFLEXIÓN
ANTE UNA URNA


Votar o no votar, es sólo una primera cuestión. Porque hay otra segunda: ¿a quién votar?

Yo, por ejemplo sé, de antemano, que los resultados que salgan... ¡no me van a gustar!, pues no llevarán al gobierno a nadie ni te mi total confianza ni con un “programa” acorde, a cabalidad, ni con mis ideas ni con lo que a mí me gustaría que fuese la política a desarrollar en los próximos años.


                                               

Y, claro,  si “paso de ir a votar”, si me abstengo, o si voto en blanco... acaso que luego me arrepienta de no haber dado mi “voto” al menos malo... (que en algún “programa” si que he “descubierto” algunas cosas que me gustan; hasta que están muy acordes con mis mejores sueños).

Pero... ¿y si ese voto le da el “poder político” a  quienes luego lo hacen tan mal o peor que lo han hecho “los otros” en anterior legislatura y en sus peores actuaciones...?

                                  

Entonces, seguramente, lo mejor será decir “que hagan lo que quieran” (al fin y al cabo es lo que harán, si pueden...), pero no con mi voto.

O... ¿qué piensas tú?

                                       


Dicen que tenemos “democracia”; pero yo por democracia 
(“gobierno del pueblo”) entiendo otra cosa, consecuencia de 
mi concepto de política: es trabajar por “hacer realidad lo 
que es posible” (no un “arte de gobernar”).
 
A mí me da la impresión de que, como decía Francisco de 
Quevedo “Poderoso caballero es don Dinero”... 
 
Y ¿quién manda en Europa?, pues el mismo que en EEUU 
o en China, ¡Don Dinero!
 
Nos hacen creer que tenemos una democracia, que 
decidimos “algunas cosas” con nuestros votos... pero 
¡todo es mentira! Todo (o casi todo) está programado..., 
hasta nuestros votos. Se nos dice (de una u otra manera) 
lo que tenemos que hacer y a quien nos toca “votar”, 
en cada momento. Mientras, ellos (quienes gobiernan) 
que están “de acuerdo” en este juego de la política... 
saben bien lo que tienen que hacer y “representan” 
muy bien “su papel” (unas veces les toca “gobernar”, 
otras cuestionarlo todo, oponerse a lo que hacen quienes 
tienen la digna tarea de llevar para adelante “su 
programa”... Así son las “reglas” de este “arte”. Y punto. 
 
Entonces, ¿para qué leer sus programas... o reflexionar
mucho..., si al final va a ser lo único que puede ser,
lo que ahora toca, lo que viene marcado por el momento histórico..., según los intereses de D.D.?





Votar... o botar. Esa es la cuestión.

3 comentarios:

  1. Hola amigo...parece que es un mal de latinoamerica... esto de votar al menos malo... en fin usted sabe a fin de cuenta quienes roban o quienes no hacen nada por negligentes que es menos malo que lo otro. Un abrazo para ti

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  2. Muchos otros tenemos tu mismo problema .
    Un saludo.

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  3. Votar é algo complicado,especialmente no Brasil.
    Ultimamente, apesar de não gostar da ideia, tenho cogitado votar em branco.
    Difícil confiar.
    Grande abraço.

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