lunes, 6 de enero de 2014

CARTA DE LOS REYES MAGOS



 
Nuestros queridos niños y no tan niños:

Nuestra primera misión en la historia siempre ha sido la de comunicar-manifestar al mundo que TODOS somos hermanos. No ha sido otra. Porque seguimos la estrella para encontrar al Niño que nació en Belén de Judá que, sin posibilidad de duda, es una Buena Noticia para todo el género humano, sin distinción de ninguna clase.

Hoy, en muchas partes de la Tierra, se celebra la fiesta en honor de aquel acontecimiento del año 1 de la Era Cristiana. Pero… ¿qué celebramos 2.013 años después? Está bien mantener las tradiciones, pero sería necesario que guarden un sentido, si no ¿para qué? Las tradiciones vacías de significado no sirven para nada, son absurdas o hasta pueden ser perjudiciales; sobre todo si llegan a convertirse en fanatismos. Y, en tantos casos, hacer las cosas porque “siempre se ha hecho así” es de gentes irracionales.

Analizando un poco la “historia” de Melchor (Magalath), Gaspar (Galgalath) y Baltasar (Serakin). Son unos personajes establecidos por el papa San León Magno (siglo V) como representantes de la humanidad conocida, por eso se declara que procedían de Europa, Asia y África. Lo que con ello se quiere decir es que Jesús no nació sólo para el pueblo judío, sino para todo el mundo.

Y llegaron con tres regalos: Melchor ofreció al Niño la mirra, símbolo de humanidad; Gaspar le trajo incienso, símbolo de divinidad y Baltasar le entregó el oro, símbolo de realeza.

Los regalos son para expresar lo que sentimos por las otras personas. No vale nada si no van acompañadas del cariño y el reconocimiento de lo que valoramos de los demás.

En realidad son tres elementos que pueden ser muy significativos para cualquiera de nosotros:

La mirra, esa sustancia resinosa sacada de la corteza de un árbol, nos lleva a aceptar la caducidad de la vida de los seres humanos; también puede entenderse como una invitación a cuidarnos físicamente, pero así mismo es una llamada de atención para que nunca nos deshumanice el dolor, ni a que seamos tan hedonistas que pensemos que el placer es lo único importante en la vida.

El incienso, esa resina  aromática que al quemarla nos eleva al mundo de la espiritualidad; también podemos traducirlo como un avisarnos del peligro de caer en el materialismo, de vivir faltos de espiritualidad. Porque si bien es malo estar siempre en la nubes o esperando que desde el Cielo se resuelvan nuestros problemas sin ningún esfuerzo por nuestra parte, tampoco es inteligente creernos que todo es controlable desde nuestra limitación humana.

Y el oro, el metal precioso por excelencia, símbolo de realeza nos dice que el ser humano, que todo humano, por serlo, se merece ser rey o reina de su vida. Pero el oro es también algo tan valioso que poseerlo es tanto como el camino seguro para acabar con la pobreza, para cubrir las necesidades de tanta gente que no tiene ni para las básicas, porque si la riqueza fuese bien repartida, el mundo sería más igualitario y fraterno; si bien, esto que en sí es bueno, puede llegar , a veces, a embrutecernos y podemos caer en la tentación de vivir pensando sólo en poseer más y más riqueza, olvidándonos del resto del mundo.   

Bueno, nuestra invitación, en esta fiesta epifánica es ésta: Regalad lo que queráis, pero que siempre vayan acompañados de gestos de amor: no se trata de hacer muchos regalos ni muy costosos, se trata de demostrar cariño y despertar siempre buenos sentimientos. Y, como norma, vivid felices compartiendo, demostrando abiertamente vuestros sentimientos favorecedores de buenos sentimientos y siendo conscientes de que todo lo que hagáis para acercaros más a los demás, es estar haciendo Navidad en éste mundo en el que estáis hoy, camino del mañana que puede ser mejor.

                                                   Los magos de 2014

 

 

4 comentarios:

  1. Deseo que nadie pierda la ilusión y se extienda la solidaridad. Un abrazo

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  2. José maria, linda a sua escrita. Belo texto. Grande abraço!

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  3. JoséMaría, un bonito, ameno, instructivo y reflexivo escrito.El mejor regalo es la amistad y la comunicación para hacer sentir el afecto que tenemos a los amigos.Las palabras sinceras y cariñosas son un buen regalo.
    Mucho ánimo en es 2014.
    Un saludo.

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  4. A vida em movimento... Amei a sua escrita de amor....

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