domingo, 11 de mayo de 2014

OCURRENCIA TEOLÓGICA (EN BROMA Y EN SERIO)


PECADOS DE MUJERES
Y HOMBRES (*1)

Según narra la Biblia (en los capítulos 2 y 3 del Génesis) que cuentan la historia de “la caída”, puede parecer que Dios es un tramposo…, que pone a prueba al hombre (varón y hembra) poniéndole delante un fruto muy apetitoso y prohibiéndoles comerlo. Como si de un guardia civil (de los que nos encontramos en las carreteras) se tratara (esperando ahí, pendientes, medio ocultos, para pillar alguna infracción y poner una multa). (*2)

Yo pienso que la narración está escrita por alguien que no supo entender bien lo que es el Amor (con mayúsculas). Pues si Dios crea al hombre (a la raza humana) con unas apetencias y le da posibilidades de satisfacerlas, no es para “pescarle infraganti”… y multarlo.

Quizás que Dios lo que quería advertir al ser humano es que (por su grandeza e infinitas posibilidades) tiene el peligro de creerse Dios y poner “normas” a la vida, por su cuenta. Y esto sí que es un gran error.
 

La Vida, regalo del Dios de la Vida, tiene ya su “norma” escrita en sí  misma: lo que es, es como es; lo que no es, no puede ser (y, además, es imposible).

No es propio (pienso yo) de un Creador-Padre hacer cosas que son “malas” para sus hijas e hijos.

A lo mejor de lo que se trata, si queremos leer con otros ojos el relato, es que no podemos pretender ser como Dios, pues no lo somos (por lo menos, de momento; que dirá un amigo mío); más bien somos seres “caducos” y nos podemos equivocar (¡hasta setenta veces siete en un trimestre!) y, además, estamos limitados por el espacio y el tiempo para siempre (mientras estemos “destinados” en este mundo, en el que todo “se mide” con sus propios parámetros: metros, kilómetros, horas, semanas, etc.).
 

Pero, mientras estemos aquí (precisamente), ¡comamos y bebamos! Que lo que es obra de Dios, del Creador, está para que lo disfrutemos (es lo que leemos en la narración de la creación en capítulo primero del Génesis). Con alegría y gozo.

Es la serpiente, no Dios, quien crea el motivo de pecado; al decirnos: ¡podéis ser como Dios! No es comer la manzana, es la intención con la cual se come… Es querer alcanzar lo que no corresponde al humano. Y ese es el error. Dios les advierte que si comen del árbol del bien y del mal, morirán; la serpiente les dice que "serán como dioses"...

Hoy, a eso se le podría llamar “a-teismo”. O sea: llegar a pensar egocéntricamente “yo paso de Dios”, porque me creo más que Él. Y ese error (de soberbia supina) sí que nos puede llevar a la perdición. No es comer de lo bueno que tenemos en el paraíso…, sino hacerlo de tal manera que tengamos más norma que nuestro “egolatrismo”. Y ¡ojo!: es el orgullo, la soberbia, la prepotencia… el origen de todos los demás males y pecados y desórdenes. Seguramente por eso se ha llamado siempre “pecado original” (no es comer una manzana “prohibida”, sino creerse más que nadie; incluso más que Dios).
 

Quizá de lo que se trata (para vivir siendo felices, sin miedos, con alegría) es de ser limpios de corazón y, humildemente, seres humanos (que es lo que somos) viviendo muy agradecidos de haber recibido ¡tanto Don!, de ese Padre-Madre de la Vida que tanto nos ama.

Y (después de esta reflexión tan “piadosa”), para acabar, parece que lo que pega, ahora, es decir “amén”.
 



 (*) No pongo primero a mujeres porque piense que las mujeres sean más pecadoras, sino porque en el “arte de pecar” parece ser que fue ella la que inició la dichosa aventura…

(*) Y tampoco quiero decir que siempre sea así, pero es lo que piensa mucha gente.

 

7 comentarios:

  1. !Hola,José!

    Creerse más que Dios,desde luego,como tú dices,es una imbecilidad y una equivocación.Y me gusta la forma en que has explicado el pecado original,la reflexión que sacas de eso.

    Todo lo que vive es perecedero,a dios gracias,a todos nos llega la hora tarde o temprano.Lo importante es disfrutar mientras dure lo que sea que dure.Después....Dios dirá lo que hacer con nosotros.

    El ego es el mal de nuestros días y de los días de todos los siglos.Aunque creo que todos los seres humanos,y digo todos sin excepción,padecemos aunque sea una gota,de ese pecado.

    Ya ves! hasta para el primer pecado nos echaron a nosotras la culpa jajajaja.

    Me ha gustado mucho tu post.Besos y feliz domingo.

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    1. !!!se me olvido decirte que me han encantado las imágenes que has puesto para acompañar el texto,son preciosas.Mas besitos !!

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    2. !Hola,Jose maria!

      Muchísimas gracias por tu comentario y visita en mi blog.Te respondí en él ,pero he liado un follón grande cuando quise quitar otra cosa y he eliminado todos los comentarios que tenia.Últimamente no hago nada a derechas,ando despistada.De nuevo, muchas gracias por tu visita.Muchos besitos.

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  2. José, mudei definitivamente de espaço e desejando poderá me fazer uma visita, o que me deixará muito feliz.

    www.euflordealfazema.com

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  3. Me canso José María de visitar blogs y tengo pocas respuestas. Dios no nos pone a prueba, eso es cosa de una teología abasoleta. ¿Cuando lo entenderemos?
    Algún día espero me visites, me haría feliz
    Un abrazo
    Sor.Cecilia

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  4. Lo explicas con una claridad plena. Ademas es un ejemplo mas del "libre albedrío" que Dios antepone a todo. Creer o no creer es decisión personal.
    Ahora ec imos, la sociedad (la Justicia), condena a tal pena.. No es así, las Leyes ya estan escritas, la persona se condena ella misma a tal pena, por infringirla.

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