viernes, 31 de octubre de 2014

A PROPÓSITO DE HALLOWEEN


 

EL CULTO A LOS MUERTOS

Me tocó en un examen de historia. El tema del culto a los muertos en el mundo egipcio lo tenía bien estudiado y puedo decir que tuve suerte, pues me lucí.

Como bien es sabido, los egipcios (del 3.150 al 31 antes de Cristo) creían en la otra vida y, por consiguiente, en la supervivencia de una parte esencial del hombre. Las pirámides, los textos que en ellas quedaron, el Libro de los Muertos son, por ejemplo, testimonios patentes de sus creencias. Para ellos, el hombre era un compuesto del cuerpo, el alma y el Ka (una especie de genio invisible o sombra que les acompañaba desde el nacimiento y que les sobrevivía después de la muerte). Y, como consecuencia, había que atender.
 
Pero yo siempre me he preguntado cómo es posible que, después de tantos siglos, aquella “devoción-respeto” a los difuntos siga estando “tan viva” en nuestra cultura en la que, supuestamente, creemos en otras cosas.
 
 
Supuestamente el "culto a los muertos" tan relacionado con las creencias del mundo egipcio, tendría que haber quedado superada por otras creencias, históricamente posteriores, de la trascendencia (para los judíos, cristianos y musulmanes, después de la muerte, al morir el cuerpo se corrompe pero el alma sobrevive; para los hinduistas, está la reencarnación y para los budistas, aferrados a las Cuatro nobles Verades, la muerte no es más que un tránsito).
  

Se puede decir que todas las sociedades, con sus correspondientes creencias, dan respuestas al misterio de dejar de ser y organizan sus diversas ceremonias para conmemorar, celebrar o despedir a los seres queridos. 

Y también afirmar que la celebración del día de difuntos ha sido, siempre y tradicionalmente, algo exclusivamente religioso, como ocasión para recordar a los seres queridos que han muerto. Una ceremonia, más o menos solemne, que incluye pocos detalles lúdicos; aunque también es verdad que hay países dan a la fecha un carácter mucho más festivo, aún cargado de contenido ritual. 
 

Al respecto, hay que hablar de la celebración de Halloween. ¿Qué significado tiene?, ¿por qué su difusión año tras año en nuestras sociedades?
 
 

¿Quizás es una manera de no querer mirar a la realidad de la muerte, de asumir el hecho inevitable de nuestra caducidad humana, limitada por el espacio y el tiempo, que nos lleva a acabar convirtiéndonos en polvo, sólo en polvo?
 


Pero esta celebración ¿es un fenómeno nuevo, propio de las sociedades más avanzadas económicamente… o es una vieja tradición histórica, con viejas raíces en otros razonamientos más espirituales? 
 

Lo que hoy conocemos como la Noche de Brujas o Halloween se celebraba hacen más de 3.000 años por los Celtas, un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. Precisamente el 31 de octubre, los Celtas celebraban el fin de año con el Samhain, una fiesta pagana.

 
Los Celtas celebraban en el 1º de noviembre, como inicio del año,  la fiesta de SAMONIS (significa "reunión"), y es el equivalente a nuestro 1° de noviembre. Marcaba la finalización del verano y la cosecha, y el comienzo del oscuro y frío invierno, momento del año que a menudo asociado con la muerte humana.

Con la llegada del cristianismo, se transformó en el día de Todos los Santos (y todos los Difuntos).

 
Los celtas creían que la frontera entre los mundos de los vivos y de los muertos se volvía incierta en la noche antes del Año Nuevo. La noche del 31 de octubre celebraban Samhain, fecha en la cual se creía que los espíritus de los muertos regresaban a la tierra.
 
 
Para ahuyentar a estos malos espíritus, los celtas se vestían con cabezas y pieles de animales mientras que los sacerdotes de druida realizaban sacrificios con fuego para conocer el futuro de los siguientes meses.
 
 
Así mismo, se celebraba el "sabbath" o fiesta de brujas. En ella, las brujas y brujos se reunían para ofrecer sacrificios a Satanás, señor de la muerte, mediante ritos, actos sexuales y muerte.


Tras la invasión de las Islas Británicas por los romanos (46 a.C.), esta festividad de los druidas fue adoptada por los invasores, que contribuyeron a propagarla por el resto del mundo.

Siglos después, cuando el emperador Constantino decretó que los habitantes de su imperio se convirtieran al cristianismo, muchos ritos paganos se introdujeron dándoles un sentido religioso. Y esta fue una “norma” que se utilizó en muchas ocasiones. Así, hacia el siglo VIII, la Iglesia Cristiana convirtió el día 1 de noviembre en el día de Todos los Santos para rendir homenaje a todos los santos que no tuvieran un día particular de celebración.

 

A lo largo de los años, estos festivales se combinaron, y la mayoría llamó "All hallowmas" (la masa de todos los santos, de las personas santas) al Día de Todos los Santos. La noche anterior se conoció como "All Hallows Eve" (Víspera del Día de Todos los Santos). Con el tiempo, su nombre se convirtió en Halloween.
 

 
Mucha gente piensa que Halloween es una celebración americana que estamos importando más y más cada año. Pero no, la realidad es bien diferente: fue con la inmigración europea a los Estados Unidos, principalmente la de los irlandeses católicos en 1846, llegó la tradición de Halloween al continente americano.
 
 
 
Lo que hoy se celebra por millones personas de todas las edades, es una actividad que ha pasado de lo malo que era, a un asunto folclórico que se celebra, sanamente, compartiéndola entre amistades, familias y hasta en centros escolares.
 

 
Pero mi pregunta inicial (mi duda y sospecha) sigue en pié: la vieja historia del culto a los muertos, que se inició hace ya más de cinco mil años ¿cómo es posible que hoy sigamos haciéndole tanto eco?, ¿acaso seguimos pensando-sintiendo que los difuntos puedan venir a molestarnos si no nos preocupamos y ocupamos de ellos suficientemente?

 

Porque bien está que recordemos a nuestros antepasados que, seguro, fueron seres que nos dieron mucho, nos aportaron sus ejemplos y muchas de las tantas  motivaciones que han hecho de nosotros que seamos quienes somos. Pero no tenemos que tener con ellos (tantas veces) más atenciones que las que tuvimos con ellos mientras vivían con nosotros y, quizás, ahora tenemos con las personas con las que convivimos.  

 

Ojalá (es lo que a mí me gustaría) que sepamos valorar más la vida que la muerte y atender más a quienes nos rodean en vida que quienes ya sólo pueden ser recuerdo.

 

 
 

(Las fotografías son del Cementerio Modernista de LLoret de Mar, Girona, España)

 

 

4 comentarios:

  1. !Hola Jose! Me encantó este texto muy bien escrito sobre la forma en que nosostros los humanos nos ocupamos de la muerte y la espiritualidad en sí.
    Siempre he estado fascinada por la magia y la historia de la magia, a pesar de hoy, soy cristiana.
    Lo que me doy cuenta es que Halloween que celebramos hoy no tiene nada que ver con el pasado.
    Besos.

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  2. Pues sí, es una inmoralidad lo que está montado en torno a los difuntos y todo ello para enriquecimiento de unos cuentos, que enterrar a un familiar nos cuesta un dineral que no tiene razón de ser. Pues, por ejemplo, tirar un carro de escombros lleno de cascotes de una obra cuesta mucho menos. Y, al fin y al cabo, sin querer ser respetuosa, ¿qué es un cuerpo sin vida sino un escombro humano? Yo pienso que ésta recogida tan necesaria para todos, debería ser un servicio gratuito por parte de los ayuntamientos, pues hay gente que se ve realmente sin posibilidades económicas y tiene que echar mano de ayudas ajenas para enterrar los restos de sus seres queridos.

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  3. Buenas noches Jose ;)
    Me ha encantado lo que has escrito, está muy bien explicado y muy bien redactado.
    Por favor, necesito que me haga un favor y ponga este humilde mensaje en su
    blog, por favor.Necesitamos ayuda, mucha ayuda.En la web Infovaticana se
    ha metido un hombre que no para de insultar a las monjas y al Papa Francisco, no
    tiene respeto por nadie ni nada y es tan bonita esta web. Por favor, yo soy
    creyente, creo en Dios y me apoyo en el Papa. No se si ya te lo han pedido, pero
    yo lo voy a pedir en muchas webs que considero que las lleva una persona normal
    y que respeta a las monjas y a todo el clero.Por favor, si usted entra, no
    de su verdadero nombre porque no quiero que la hagan sufrir. Pero, por favor,
    dejeme poner este humilde mensaje en su blog para que todas aquellas personas
    que crean en el Papa y no quieran hacernos sufrir a los creyentes, puedan poner
    su granito de arena.Hay dos personas que nos estan haciendo la vida
    imposible y tienen muchos nicks porque se sienten perdidos en su lucha de que
    dejemos de creer en el Papa y como no lo consiguen estas dos personas, pues nos
    atacan con distintos nombres. Uno se llama Olor a chirla de Huelva y tiene
    varios nombres como Enrique,carlos,jose,filemona,trotona de pontevedra,
    etc...este hombre se cree que somos tontos, pero ya le tenemos fichado, se siente
    amenazado y nos esta faltando el respeto y esta haciendo que la gente
    que apoya al Papa no le escriba dando su apoyo y lo que le transmite .
    Nos quieren intimiar estas dos personas. Por favor, ponga mi humilde mensaje en su blog,
    por apoyar al Papa y que las malas personas se vayan de esta web. Le pido que deje
    este mensaje en su blog y que las personas de su blog, eligan si quieren ayudarnos a
    apoyar al Papa y a leer sus maravillosas homilias tan llenas de esperanza. Me
    llamo Beatriz. Gracias

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    1. Hay cosas como esta que no se pueden entender, pero tampoco permitir.
      Cada quien es libre de pensar como quiera, pero nadie tiene derecho a molestar a la gente simplemente por el gusto de fastidiar.
      Por eso, mi consejo: denunciarlas a la Policía (delitos informáticos). Suerte.

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