PRESENTIMIENTOS
El corazón
dormido
presiento
que tú
estás manteniendo
día tras
día,
con sus
noches incluidas.
Mirándote...
viéndote
como ausente...
presiento
que es
que,
acaso,
te sientes
maltratada
por la
vida,
que no te
ha dado
hasta ahora
casi nada
de lo que
tú
esperabas
de ella.
No digas,
ni te creas,
que la
vida no es
importante
para ti.
No digas,
ni te creas,
que ya es
tarde
para
soñar,
que no
puedes creer
en lo
nuevo por venir,
que no
puedes
esperar
mañanas mejores.
Mujer,
joven mujer,
veinteañera,
no dejes
que la vida
se te
quede dormitada
en tu
pecho,
ni tampoco
en tu regazo.
Quizá no
estés
en actitud
de entenderlo,
pero
déjate sentir viva.
Presiento
que tienes
adormilado
el corazón.
Presiento
que algún
sueño se te rompió
ante los
ojos,
como lo
hacen las sobras
de la
noche
al entrar
la luz de la mañana
por tu
ventana,
como se
deshace
entre los
dedos de las manos mojadas
un terrón
de azúcar...
A veces la
vida es
muy
diferente
de cuando
todo era
un
proyecto... Y, luego,
al paso de
las lunas,
vemos que
nada es
cómo la
hubimos pensado.
Y nos
duele comprobarlo.
Pero,
siempre es mejor
vivir las
cosas
como son.
Siempre es
más digno
ser libre
sabiendo la verdad
que temer
despertar.
La vida es
una aventura:
tú la
tienes
en tus
manos. Es tuya.
No la
dejes escapar...
Tu vida es
tu vida.
No estás
en el Cielo.
Tampoco en
el infierno.
Ni en el
Limbo.
Presiento
que, a veces,
no
sabes..., que dubitas,
que te
dejas llevar...
como las hojas
de los árboles
con los
vientos del otoño.
¿Pero por
qué no seguir soñando
con todo
lo que soñaste
y aún no
te llegó?
La vida no
es sólo soñar,
pero sólo
persiguiendo tus sueños
podrás
mantener
viva la
esperanza,
que es la
que te llevará
a avanzar
por el
camino que te hará
encontrar
tu Meta.
Atrévete
a
golpearte el corazón;
con
cariño, pero con fuerza,
como
cuando se golpea
el aldabón
de una puerta...
Para que
despierte.
Golpéate
como lo hacen
las olas
del mar contra sí mismas...
Justo para
sentirse vivas.
Sé tú la
protagonista,
haz
realidad
tu propia
historia personal.
Presiento...
que eres
capaz.
No te
dejes arrastrar.
Y serás
más feliz.
Estoy
seguro.
No dejes,
amor,
que el
corazón
se te
quede dormido.
*no debe ser mucho más bella la vida de lo que este poema tuyo es, José María!!*
ResponderEliminarUn abrazo
*no debe ser mucho más bella la vida de lo que este poema tuyo es, José María!!*
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias PMPilar.
EliminarTodo lo expresado es atesorable en cualquier etapa de la vida. Hermoso en forma y fondo. Saludos.
ResponderEliminarPrecioso poema y bien acompañado de esas excelentes fotografías, la modelo muy guapa y elegante. Enhorabuena por tu blog.
ResponderEliminarhttp://misojosasiloven.blogspot.com.es/
Un saludo.
BELLISIMA.
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