¿SOMOS RAZONABLES?
La tauromaquia o arte de lidiar toros, tiene
antecedentes que se remontan a la Edad de Bronce y se ha
desarrollado a lo largo de siglos como una forma de demostración de valentía,
al estilo de algunas tribus que aún practican ritos de paso de la niñez a la
edad adulta.
En la época de los romanos,
se presentaban espectáculos donde se arrojaban en manadas a los cristianos, durante
las ejecuciones públicas efectuadas en la época de la persecución.
Su expresión
más moderna son las “corridas de toros”, fiesta que nació en España en el siglo XII y
que se fue extendiendo a muy diversos países. Siempre considerando esta fiesta
como una de las tradiciones españolas más conocidas,
en todo el mundo y que, al mismo tiempo, es tan cuestionada por muchos.
Para unas
personas, el toreo, un arte único. Tiene
tanta fuerza expresiva porque reúne la del propio artista y la del toro. Motivo
por el que el toreo emociona doblemente: por su belleza plástica, por su
estética y también por el riesgo que conlleva, lo que no ocurre en ningún otro
arte.
Algo sublime
que se hace y expresa con otro ser vivo, que tiene sus propias reacciones; ese
ser vivo es bravo, y ataca si se le provoca; por lo que se pone en riesgo la
vida del artista; que ha de ser valiente, muy valiente.
Hasta se dice que, de alguna manera, tiene las características de un ritual religioso, en el que se ofrece un sacrificio, el del toro, pero siempre existe la posibilidad de que muera el artista.
Y bueno, si bien sabido es que
las corridas de toros acarrean consigo años de tradición y cultura… no es algo
aceptado por todo el mundo.
Pues para
otras personas, con diferentes organizaciones, desde el punto de vista de las
defensa de los animales, consideran que las corridas, son una práctica de
crueldad hacia los toros y niegan que las corridas de toros puedan ser consideradas
como a una manifestación cultural y artística. La
polémica está servida.
Pero…
digo yo: Y nadie cuestiona el riesgo de vidas humanas que se pone en juego…
quizás (fundamentalmente) por intereses económicos?
Reconozco la belleza que se desarrolla en los cosos taurinos y no discuto que sea un arte; pero yo nunca he sido muy partidario de participar asistiendo y aplaudiendo en esta “fiesta”. Y, fundamentalmente, por dos razones:
1. - Mucho se
ha hablado y se sigue hablando, en estos últimos tiempos, de la crueldad de la
fiesta de los toros; pero siempre se habla de lo que sufre el animal. A mí, de
verdad, lo que me parece realmente una barbaridad es que un ser humano (un
hombre o, en algunos casos, una mujer, siempre jóvenes) arriesgue su vida
(delante de miles de personas, atentas a ese especie de espectáculo circense de
enfrentar a una fiera con una persona humana; si bien se supone que el humano
es más inteligente que el animal y, además, cuenta con la ayuda de unas
herramientas como las banderillas o el estoque, más o menos dañinas o mortíferas.
Pero, así y
todo, muchas veces, es el animal el que triunfa en la batalla: la historia del toreo lleva contabilizadas muchas
muertes (unas muy conocidas, otras olvidadas), como las cornadas de Pepe-Hillo,
El Espartero, Gallito, Gitanillo de Triana, Pascual Márquez, Manolete,
Paquirri, El Litri, Rafael Ortega, Paco Camino, etc. Pero son muchos más, y tantos
antes de llegar a alcanzar la gloria.
2.- Yo
aplaudo, si es preciso, a los artistas del toreo; como también a los saltimbanquis
del circo (que también hacen su “salto mortal”). Unos y otros hacen bien su
trabajo.
Pero protesto
porque la desfachatez de la gente que, teniendo más dinero que vergüenza, pagan
para mantener vivo el morbo de ver como un ser humano arriesga la vida, o hasta
muere, delante de ellos…
Las corridas
de toros siguen creando diversas discusiones, entre partidarios y detractores;
pero y… tanto que se critica y hasta persigue (no digo que sin razón) la prostitución,
pues es algo que degrada a la mujer que se convierte en “juguete” para divertir
a unos señores que pagan dinero por ello, ¿no tiene la figura del torero
también algo de prostituto ya que, aún más que las “mujeres públicas” venden no
sólo algo de sus cuerpos, sino que arriesgan el dejar de seres vivos por
divertir, igualmente, a quienes no tiene nada mejor en que invertir su tiempo de
esparcimiento que ver como alguien hace lo que, ellas o ellos, no serían
capaces de hacer?
Si, también hubo épocas históricas en que
se sacrificaban, a los dioses (para apaciguarlos), la vida de las jóvenes más vírgenes
y bonitas del pueblo. No me cabe la menor duda de que habría quienes pagarían
mucho dinero por presenciar alguno de aquellos grandiosos rituales tan espectaculares.
Pero al ser humano se le supone racional.
Y ello quiere decir que progresar es avanzar en razonamientos válidos, no dejar
el sentido común aparcado al borde de la vida, como quien deja sus dineros en
un depósito a plazo fijo, en una entidad bancaria, y se desentiende de todo…,
pues ¿para qué pensar concienzudamente?
Y si es la razón la que nos mueve a ser capaces de
establecer relaciones entre las distintas ideas y llegar a unas conclusiones
lógicas… ¿cómo de razonables estamos siendo los habitantes del planeta tierra
de este siglo XXI?
Teniendo toda la sensibilidad y la inteligencia, los seres humanos demostramos a cada instante que no nos interesa usar ese potencial, es triste, pero somos muy sanguinarios, crueles, no sabemos dar amor, como debiéramos a todo lo que contiene el mundo en general y sí por dinero somos capaces de arriesgar la vida, y hacer que otros se diviertan a costa de ese juego con la muerte.Sin embargo, los toros, no dejan de ser un arte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola José María,
ResponderEliminarExcelente análisis, visto desde todos los lados.
Mi opinión es que NUNCA PUEDE SER UN ARTE utilizar a un ser vivo para un espectáculo sanguinario.
El torero lo hace por dinero y por la "gloria" y, aunque corre evidente peligro, el toro no tiene ninguna oportunidad.
Es cuestión de tiempo y cada vez hay más gente más evolucionada y más sensible.
Arte ¿pintarías un cuadro con sangre?
Un abrazo
Bueno, por definición arte es cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética y también comunicativa, que sirve para expresar ideas o sentimientos. Componente básico en cualquier cultura. Y sí, los toros son componente de nuestra cultura y expresan mucho de emociones. No quiere decir que cualquier expresión artística sea agradable para todo el mundo (de hecho siempre se ha dicho que el arte es criticable), pero no por eso dejarán de despertar sentimientos, pensamientos, emociones,…
EliminarAh, yo no pintaría un cuadro con sangre. Ni tampoco pago ni un euro por ver un espectáculo que no me es grato, aunque haya mucha gente que lo hace.
EliminarDerechos y obligaciones han de ir parejos, van siempre de la mano. No puede haber una sociedad dónde todo el mundo reclame derechos sin ser responsable con sus obligaciones. Por eso, cuando la gente habla de los derechos de los animales, me parece una estupidez supina. Los animales no pueden ser responsables de sus actos, pues son seres irracionales y, por ende, no pueden tener tampoco derechos. Si bien, entre los humanos, se da el caso de los menores de edad que sí tienen sus derechos (los derechos del niño están establecidos por la ONU en 1959), pero siempre sus padres o tutores serán responsables de ellos, y consecuentemente cumplirán su parte de obligaciones con la sociedad. Pero los animales, ni perros, ni gatos, ni gallos ni toros tendrán nunca unos padres responsables que puedan responder por ellos.
ResponderEliminarNo comparto para nada la utilización de animales para cualquier tipo de maltrato o entretención que lleve per se a la muerte ...aún siendo un simple deporte o "arte", mucho menos incluyo la utilización de seres humanos para estas crueles entretenciones aún aquellos que se presten voluntariamente para ello... y se arroguen el derecho de decidir sobre un animal, en este caso biológicamente destinados a sementales.....y no a otra cosa que sea le haya sido dotado por la Naturaleza. El hombre tiene su propia belleza para su arte y el toro dentro de los animales también destaca su belleza para ser admirado en su ambiente natural , no en un "circo" de la muerte.
ResponderEliminarMuy buen reportaje de profundo contenido
Hola!
ResponderEliminarExcelente reportaje!!!
Gracias por tu visita a mi blog, por aquí andaré si no te importa....
=)))
Qué imágenes impactantes! Me da penita el toro y más el caballo! Realmente no es un espectáculo para mi sensibilidad, no lo tolero! Saludos.
ResponderEliminar