miércoles, 2 de septiembre de 2015

SEPTIEMBRE...


Cuando llega septiembre, mientras caen las hojas que ya se secaron en los árboles, la vida se renueva en la esperanza.


Para mucha gente, cambiar de año significa mucho. Incluso hay quienes, cada 31 de diciembre o 1 de enero, se planean cambiar cosas, actitudes, proyectos personales… en su vida.


Yo pienso que, también, siguiendo el ritmo de la naturaleza…, es cuando llega el otoño, precisamente, cuando es hora de renovarse: de plantearse de qué hemos de desprendernos, qué cosas va siendo hora de dejar (como hacen los árboles con sus hojas secas)…


Para luego, lógicamente, reemprender acciones nuevas, siempre con optimismo y confianza.


Con la esperanza de ver cómo la vida sigue su ritmo y está dispuesta a continuar su concurso…


Para cada persona, momento oportuno para estrechar nuevos lazos de amor y de amistad.


¡Feliz Otoño!

1 comentario:

  1. Igual deberíamos dejarnos llevar un poco más por la naturaleza. Hacer lo que ella como bien propones con tanto optimismo. En realidad es el cambio que más nos afecta: pasamos del calor al frío, de las vacaciones al trabajo, tenemos proyectos nuevos pensados en el tiempo de ocio y comienza el curso escolar...¡Ah! Nos cambian la hora...Temiendo estoy.
    Abrazos

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