C O M U N I C A C I Ó N
E N L A P A R E J A
El Amor es Comunión. Y la Comunión es COMUNICACIÓN. Así, el Matrimonio que es una opción por VIVIR EN AMOR, tiene que afianzarse sobre unas bases sólidas de inter-relación personal de sus miembros. Para ello, hay que conseguir (y cuidar) mantener como 3 "puentes":
- el puente del CUERPO (mutuo atractivo físico),
- el puente del CORAZÓN (sentimientos que surgen y hacen que lo cotidiano esté lleno de vida)
- el puente del IDEAL (un proyecto de vida en común: un vivir "para algo" que sea "alma de la pareja).
Y, sobre todo para este tercer "puente" es necesarísimo, es imprescindible el DIÁLOGO. Es a lo que llamamos COMUNICACIÓN EN LA PAREJA.
La comunicación es parte esencial de nuestras vidas para realizarnos: es la vivencia básica de toda persona, tan esencial como la necesidad de amar y ser amado.
Vivimos inmersos en ella. El ser humano vive en comunicación: existimos, vivimos, somos en comunicación. El ser humano no es un indivíduo, sino un ser-en-relación, y la comunicación es posible (y necesaria) porque sólo podemos vivir en relación.
Somos sociales por naturaleza: la comunicación inter-personal es algo imprecindible para nuestra vida: Necesitamos de los otros para descubrir nuestra propia identidad.
Para que el convivir sea gratificante, hemos de esforzanos por:
- Entendernos, comprendernos, adaptarnos y aceptarnos
- Respetar al otro, a la otra con sus planteamientos.
- Tener capacidad de "organizarnos" y de "reorganizarnos" cuando sea necesario.
- Dedicar tiempo a divertirnos juntos.
- Dinamizar lo cotidiano con acciones gratificantes.
- Jugar limpiamente... para mejorar la comunicación.
Para ello, tenemos que: ESCUCHAR lo que la otra persona dice, ENTENDER lo que está queriendo decir y COMPRENDER su vivencia, su conducta, su realidad.
La convivencia armónica se logra a base de escuchar, de ESCUCHAR ACTIVAMENTE. ¿Cómo hacerlo?:
- Estando atenta, estando atento a sus sentimientos.
- Aceptando que la otra persona tiene derecho a sentirse como se siente.
Y tengo que respetarle: escucho su punto de vista, no la juzgo.
- Confiando que el otro (la otra) busque y encuentre las soluciones a su situación.
- Dando mucho RECONOCIMIENTO POSITIVO. Mejor si es INCONDICIONAL.
- Aceptando los "reconocimientos positivos" de la otra persona.
- Estando muy atentos a los "mensajes" que el otro (la otra) me envía de manera NO VERBAL.
- Aprender a resolver las diferencias (buscando el momento y el lugar oportunos), enviando mensajes claros, sin pretender herir, sin meter a otros, viviendo el presente, estableciendo metas, sabiendo perdonar.
hola amigo,totalmente de acuerdo en texto tan interesante.
ResponderEliminaryo considero que el respeto siempre tiene que existir entre doa personas,sean pareja,sean buenos amigos,sean vecinos,compañeros de trabajo,siempre sera la base para tener un trato cordial.
siempre tambien respetando la opinion de los demas,no actuar como un anarquista creyendo que siempre llevamos nosotros la razon,dandole al otro la libertad de poder actuar y de pensar como quiera,porque ese es un derecho que tenemos todos por ley.
muy bue texto amigo,gracias por compartirlo,un abrazo desde el corazon y feliz semana!!!!!
Estimado Jose María:
ResponderEliminarDe nuevo tu amor a la vida y al ser humano se ponen de manifiesto. Además tu larga y fecunda experiencia de pareja te hacen poder compartir tu experiencia propia y ajena en esa capacidad de observación y otredad que tienes. Gracias por tu generoso compartir y feliz comunicación.Juan Manuel González Canales
Gracias por vuestros comentarios. Con unos y otros..., voy recibiendo más luz.
ResponderEliminarSeguimos en contacto. José-María
Qué quieres que te diga. A mi se me acabó el amor y las ganas de escuchar y hasta de ser escuchada. A fuerza de tantos años de forzar la relación, de tantas técnicas para encontar lo que no había terminé por darme cuenta de que lo que yo que buscaba era un quimera, era mi deseo....y así no se va a ningún sitio...
ResponderEliminarPero me parece casi bonito que haya quien se ocupe de darle vueltas al tema, que no se canse.
Un abrazo
Sí, Laura, tantas veces lo que buscamos es lo que nos falta... ¡y no está en otra persona! Lo que nos falta es cosa nuestra... y hemos de buscarlo (hasta encontrarlo) en nuestra propia persona, no afuera.
ResponderEliminarTe digo: no pierdas las ganas de escuchar ni de escucharte, y ¿por qué no? estar abierta a que alguien te escuche... Pero, para comenzar: oye lo que te dice tu corazón, desde lo más profundo.
Otro abrazo para tí. JM