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lunes, 28 de agosto de 2023

LA NOTICIA DEL VERANO

                

EL DEPORTE REY  Y

LOS BESOS PELIGROSOS

 


Tengo que reconocer que nunca he entendido lo que pasa en un campo de futbol y cómo hay una mayoría de personas que se deja atrapar por esa especie de "religión sin dios” que no deja de ser un negocio muy rentable que, no me cabe la menor duda, está manejado por “ciertos poderes” (¿acaso son mafias?) que logran despertar rivalidades entre unos y otros partidarios de uno u otro color, incluso hacen que la gente discuta tan seriamente que, muchas veces, sea mejor dejar de hablar del tema por no llegar a fuertes enfrentamientos: que la batalla que se plantea en las canchas se lleve a los círculos de amistad, vamos.

                 

Por ello, no ha de extrañarse nadie de que yo (hasta hace unos días) no tenía ni idea quien era Luis Rubiales, ni sabía nada de su vida. Ahora me he enterado que es el presidente de la Federación Española de Fútbol, ¡vaya tela!, un hombre tan importante que es envidiado por muchos… y yo no sabía nada de él). Lo que sí he tenido siempre claro que el mundo del fútbol es una organización con características muy machistas y, consecuentemente, lejos de considerarla algo partidaria de la igualdad entre sexos.

                        

Lógicamente, considero que las mujeres que deciden entrar en ese “mundillo”, deberían tener muy claro dónde se metían y a lo que se arriesgaban (como tiene que tener claro que quien entra en el cuerpo de bomberos, tendrá que ir a apagar algún que otro incendio, y quien opta por la vida militar, puede ser que le toque alguna vez ir a la guerra; por poner algunos ejemplos).    

               

Bueno, a lo que voy: ahora llevamos no sé ya cuantos días en los que la “gran noticia” de muchos medios y en no sé cuantos países... es ¿una nimiedad?  


La gran noticia es que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (¿cómo es posible que sea machista?), Luis Rubiales, “se pasó tres pueblos” con motivo del éxito de la selección española de fútbol femenino: no solo dio un beso (¿forzado?) a la futbolista Jenni Hermoso, también llevó la felicitación a cada jugadora más allá de los usos habituales. Besos, abrazos e incluso alguna jugadora acarreada a cuestas sobre el hombro.

 

No, no voy a defender a este elemento que, según parece no es una persona nada ejemplar en diversas facetas de su vida…, pero ¿cuál es el problema? Ahora ¿nos vamos a rasgar las vestiduras por un beso (quizás, posiblemente no consentido)?

 
              


           

Pero, ¿es el único beso robado que se ha dado en España en las últimas semanas? ¿Y, entre la clase política, no hemos visto también otros tantos besos que seguramente tampoco fueron dados con un consentimiento previo?

 

Claro, la ocasión es única para algunas y algunos políticos que hace meses tienen la boca bien cerrada…, para demostrar que todavía existen.

 

Pero, desde mi punto de vista, tampoco aciertan esta vez elevando tanto la voz (hasta gritando) por una cuestión de tan poca importancia.

 

Sí, yo creo que es algo a lo que no merece la pena dedicarle más atención, pues tampoco es un asunto de tanta gravedad; al menos a mí así me lo parece.

                             


Grave es el gran problema de la trata de blancas: eso sí que tiene unas dimensiones incalculables…, que mueve millones de euros (siendo una actividad criminal  muy rentable). Y el caso es que se sabe que el número de víctimas de explotación sexual aumenta cada año. 

La dimensión es desgarradora: mujeres explotadas sexualmente, maltratadas, obligadas a ejercer la prostitución; personas vulnerables que, en la gran mayoría de los casos son engañadas y entran en este mundo sin desearlo. Siendo su perfil mayoritario el de mujeres jóvenes que bastantes proceden de Colombia, Paraguay, Venezuela o Brasil, pero también hay muchas chicas españolas).                            


                      

Y este problema tan grave (que a mí me conste), sólo es atendido por unas pocas congregaciones religiosas que se preocupan de liberarlas de esa situación. Pero que ni el Ministerio de la Igualdad no las tantas activistas feministas, muy activas en hacer ruido en la calle en ciertos días o en las redes sociales, pero que a la hora de la verdad dejan sin resolver nada, dejando “aparcado” el problema hasta que…  

Bien. Ahora se ha dado el caso que este “hombre importante” en el mundo del deporte (desde luego nada honorable) le ha dado públicamente un beso en la boca a una de sus jugadoras preferidas (no sé hasta qué punto), que tampoco tengo claro si fue forzada y que (por su aparente tendencia sexual) seguro que no le fue de mucho agrado.


 

Pero como con cualquier situación conflictiva, habría que preguntar (por saber la auténtica raíz del “problema”) ¿quién se beneficia de este manifiesto escándalo (por algo que podría haber pasado hasta desapercibido) que ha alcanzado unas dimensiones tan descomunales?



(*) Las fotografías fueron tomadas de distintas páginas de Internet.