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martes, 4 de julio de 2023

SOBRE EL SENTIDO DE LA VIDA

                  

JEATRAI  EL  BUSCADOR 

Jeatrai siempre fue una persona muy inquieta. Desde joven esperaba encontrar el sentido de su ser persona, pero esta tarea le llevó toda su vida. Sabía que toda vida tiene un sentido; pero él deseaba encontrar el sentido a la suya, para aprovechar al máximo su existencia. 

Lo buscaba, permanentemente, sin descanso; sentía que lo iba a encontrar, pero resulta que nunca veía claro su propia verdad: quería tener una vida llena de verdadero sentido; buscaba ese,  su objetivo vital.

         

Así... estudió, indagó, investigó, busco conocer a personas de toda raza y clase social, se arriesgó a hacer cosas a las que nadie se atreve y siempre estuvo dispuesto a cualquier cosa que se le pidiese...                                  

                  

Dedicó mucho de su tiempo a leer y estudiar, viajó a muchos lugares de la tierra, visitó catedrales y ermitas, monasterios, abadías y conventos. En distintas etapas de su vida, estuvo viviendo en grandes ciudades, en aldeas perdidas, en una montaña solitaria y hasta en el desierto. 

Viajó por los cinco continentes. También, en su afán de búsqueda, siempre queriendo encontrarle sentido a su trabajo profesional, aprovechó la oportunidad de dedicar a diversas actividades: pasó años ejerciendo como profesor, intentando confrontar sus inquietudes con las de sus discípulos, ejerció de chofer, de vendedor, de cartero...                                                                        

Al llegar a su jubilación,  alguien habló de él diciendo:

 

- Es una persona que siempre nos ha servido de ejemplo, con su afán de búsqueda, con su constante ilusión por encontrar algo más en la vida, por su entrega a cualquier causa que él veía que mereciera la pena... Siempre tuvo claro lo que tenía que hacer y lo hizo...

                      

Y fue entonces cuando él descubrió que, efectivamente, su vida había tenido un sentido: había sido el buscador, con confianza, con esperanza, con dedicada devoción a una Meta más grande. Su currículo había sido una aventura fascinante, precisamente, por haber estado buscándole su más auténtico sentido...

                     

Ese día, fue su gran día de júbilo: por fin supo que... para encontrar el sentido de la vida hay que buscarlo; que sólo encuentra quien busca, aunque pueda darse el caso, como le había sucedido a él, de que estaba encontrándolo cada día, aún sin darse cuenta de ello.

          

Pero Jeatrai, aún jubilado, no renunció nunca a seguir buscando; eso sí: ahora, sabiendo realmente qué es lo que estaba buscando, contaba con la certeza de disfrutarlo, cada día, cada minuto: conocer, por sí mismo, la Verdad.

                            

(JMF en el libro “ALGO MÁS”)