Yo creo.
Creo en mi hoy.
Y espero el mañana…
Creo
sobre todo
en el por-venir…
¡Sí! Creo
en mi esperanza.
Hoy es el día
más feliz
de mi vida;
porque hoy
es el día
que está más cerca
del mañana.
Y yo creo,
quiero creer,
más que nada
en lo que va a ser,
en todo lo por-venir:
¡en mañana!...
Genial y decisiva reflexión:
ResponderEliminarSobre el hoy
Sobre el mañana incierto
Sobre la particular creencia y fe en uno mismo.
Muy interesante
Un abrazo.
No sé si te conocía. Ya como si te conociera!
Interesante, pero vive ahora, luego es incierto y mañana no se sabe. un abrazo
ResponderEliminarMARÍA JOSE
ResponderEliminarMe ha gustado tu reflexión , y lo del nombre me va tal cual
Gracias por compartir
Me gusta tú visión José María tu poética visión del mañana, yo también creo en el mañana y lo veo con esperanza pero sobre todo vivo el hoy con optimismo. Preciosa reflexión. Un beso. Ana (a mí también me gusta mi nombre )
ResponderEliminarPrecioso nombre, Medea, cargado de simbolismo mitológico. Cuyo significado es el de "reflexiva", "pensativa"... Claro que, como brujita o hechicera ¿hay que tenerte miedo o desear encontrarte para que nos regales algún remedio que cure nuestros males? Ojalá que sea siempre lo segundo. Un cordial saludo, madrileña.
ResponderEliminarAh, perdona. Ahora me doy cuenta ¡vaya fallo! Tu nombre es ANA. Lindo palíndromo, cuyo significado es "beneficiosa, compasiva", además de que una "ana" es la medida del tiempo que marca la luna (¡esos 28 días! que van tan relacionados a la naturaleza femenina...)
ResponderEliminarPues eso, bonito nombre también el tuyo "de pila", además del que elegiste como "seudónimo" para tu correo y blog.