Fiesta del Trabajo,
o el DERECHO A TRABAJAR.
Esta fecha nos
connota concentraciones y manifestaciones convocadas por los sindicatos, muchas
veces reivindicando cosas por las que ellos apenas trabajan, proclamando luchas
en las que, el resto del año, no están por la labor. Pero sí, el 1º de mayo es
una ocasión para defender los derechos sociales de los trabajadores. Y ¿qué
sería esta fecha sin esta movidilla que nos recuerda que, de una manera u otra,
todas y todos estamos llamados a trabajar?
Hay quienes
piensan que el trabajo es un “castigo” para pobres. Yo, más bien, creo que es
una obligación. Y, quien no trabaja, genera injusticia, pues disfrutando de los
bienes que consume sin aportar su esfuerzo, se está aprovechando de los demás.
Yo pienso que
el trabajo es respuesta al primer mandato de Dios: “Creced y multiplicados, llenad
la tierra y sometedla…” (Génesis, 1, 28). Y, consecuentemente, un derecho
humano, un deber de justicia. El trabajo va unido a la vida de los seres humanos.
Es lo que nos identifica, es lo que nos lleva a nuestra realización personal.
No hay persona adulta sin experiencia laboral.
El trabajo, nos
lleva a crecer como humanos, nos hace
plantearnos ese compromiso (como derecho y como obligación) de hacer algo por
mejorar la situación del mundo: nos hace seres sociales.
El trabajo
genera riqueza y, paralelamente, bienestar para nuestras sociedades.
Con ello, dignifica
a quien lo ejerce: somos lo que hacemos. Los fotógrafos, fotografían las cosas
que pasan en la vida; los pintores, las miran y cogen sus colores y pintan; los
músicos, cogen sus instrumentos e interpretan melodías; las personas que tienen
voz bonita, las cantan; los escritores,
somos quienes escribimos todas estas cosas e inquietudes y las llevamos a los
libros. Etcétera, etcétera. No hay pintor, ni músico ni escritor sin ese
trabajo que le lleva a realizar su obra y le define como quien es. Y lo mismo
el mecánico, el electricista, la cocinera, la costurera, el panadero, la
peluquera, el jardinero,… ¡Somos lo que hacemos!
Y quien nada
hace, es un holgazán, un vago: nadie tiene el privilegio de que sea otra gente
la que le da de comer, si no es un niño o un enfermo. Distinto de quien no tiene un empleo, deseándolo, porque nadie se lo facilita; no porque se niegue a trabajar.
Muy claramente
denunciado, en la famosa frase que escribía San Pablo a los tesalonicenses (2
Tes., 3,10): “Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma”.
Todavía hay
algo más que, pienso, hay que reivindicar en este día: el trabajo, que es un
principio de vida, tantas veces se convierte en causa de muerte, acaso
violenta, tal vez lenta… pero segura.
El trabajo ha
de ser digno y seguro. Son muchos los accidentes que se producen cada año;
demasiadas las enfermedades laborales que se generan…, que provocan la muerte de más de dos millones
de personas en edad de ser útiles a la sociedad: son 6.000 fallecimientos al
día (lo que correspondería a una muerte cada 15 segundos).
Y todo esto tiene
su origen en las malas condiciones de trabajo (fruto de la explotación que
padecen muchas trabajadoras y demasiados trabajadores), excesivamente
peligrosas, que son provocadas por la obscena búsqueda enfermiza de una mayor
rentabilidad, de obtener más ganancias, sea por el medio que sea. Un escándalo
de injusticia que es provocado porque, en tantas ocasiones, no se suelen aplicar las medidas más básicas
de seguridad en el trabajo. Un crimen contra la humanidad… por olvidar, ¡tantas
veces!, que la persona está (tiene que estar) siempre por encima de otros intereses.
En los tiempos que corren llamar holgazanes a quienes no trabajan no creo que sea acertado.El trabajo genera riqueza solo al que se lucra con el trabajo de los demas , a quien lo ejerce solo lo mantiene para que pueda seguir trabajando y enriqueciendo al que no da ni golpe .
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo. El trabajo es un derecho de todo ser humano y también una obligación.El trabajo dignifica a la persona y la integra en la sociedad. Las personas que no trabajan se quedan apartadas, frustradas, y si son parados que buscan empleo y no lo encuentran es un auténtico drama personal. El ser humano necesita trabajar y los gobiernos tienen la obligación de facilitarlo. En este día se reivindican muchas cosas todos los años, pero luego casi siempre se quedan en nada.
ResponderEliminarUn saludo
no son holgazanes tod@s l@s que no tienen trabajo, por desgracia.
ResponderEliminartotalmente de acuerdo en la necesidad de condiciones de trabajo seguras y en la explotación actual del ser humano en muchos trabajos.
Holgazanes son quienes se asientan en el paro, renuncian a buscar empleo, buscan en "la crisis" la excusa ideal para no hacer nada; poniendo "pegas" antes de escuchar las ofertas de trabajo que les puedan llegar... Pero, por supuesto, no se puede generalizar (no lo he hecho). Las cosas no están fáciles y hay mucha pobre criatura que no encuentra nada ni medio digno.
ResponderEliminarJosè Marìa..." Es 1º de mayo "
ResponderEliminarInteresante comentario en este dìa.
Gracias por compartir tantas verdades.
Como dicen el trabajo es salud....si es que hay personas que al ser despedidas o dejan de trabajar por alguùn impedimento enfermedad ,etc...al poco tiempo fallecen.
¡¡¡ Felìz dìa del trabajo !!!
un beso desde Argentina.
( te he encontrado en mi otro blog, sigueme en este. )
La madre de Napoleón le decía a sus hijos..."aprovecharos que esto no es eterno". Digo esto refiriéndome a la mayoría de la clase política que por desgracia padecemos... el enchufismo, despotismos, la soberbia, la falta de valores y preparación intelectual, en moneda habitual en ellos. ¡Ay, cuantos "nini" chupando del bote!
ResponderEliminarGracias por seguir mi blog "Ahitequieroyover". Ya nos iremos conociendo. Salud(os).
ResponderEliminarHola José María, espero que poco a poco esta crisis se resuelva y tengamos un equilibrado bienestar.
ResponderEliminarTe dejo mi ternura
Sor.Cecilia