PANTALONES
Y
PANTALONCITOS
Decían los antiguos aquello de “llevar los pantalones”, como signo de masculinidad; aunque, a veces, a los que aparentaban ser unos peleles, se les preguntaba: “Y en tu casa ¿quién lleva puesto los pantalones?”. Con lo que se podía deducir que, en ocasiones, la prenda también la cogían ellas por su cuenta…
Han pasado muchas
cosas, en el transcurso de las últimas décadas (por no decir a lo largo de todo
un siglo). Actualmente, ni ya las mujeres están (como norma general) metidas en
sus casas, ni los hombres vemos en ellas el rol de antaño, queriéndolas sólo como
una amante esposa y como la madre (o posible madre) de nuestros hijos.
Ahora, felizmente, las
mujeres son tan activas profesionalmente como cualquier varón. Y, en muchas
ocasiones, hasta nos superan en muchas actividades de la vida en sociedad.
Es correcto que se
pida la igualdad (en tantos ámbitos que, creo, no hace falta reseñar), incluso
en la manera de vestir, ¿por qué no? La ropa es (o al menos suele serlo casi
siempre) un signo externo de una manera de pensar.
Así las cosas, lo
cierto es que ahora los pantalones, y llevarlos “bien puestos” no tiene por qué
ser nada propio de hombres (de los varones).
Creo que hay que
comprender muy bien que la comodidad es un imperativo del mundo actual. Y para
el día a día, las faldas no han de ser muy cómodas. Pero es que, además ¿por
qué no? Unos pantalones llevados con estilo, pueden resultar tan atractivos
como cualquier elegante vestido.
Y si alguien lo duda…,
aunque a muchas de nuestras abuelas… todo esto les pareciera un dislate total…
Pues, ¡a la vista
está, si salimos a la calle…!, que las mejores “posturas” son las de ellas ¿o
no?
l mayoría no estamos tan bien plantadas como las imágenes que enseñas; sea como sea, llevamos los pantalones. Aunque sea pantalones a secas ,y a obesas.
ResponderEliminarSeguro que los sabe llevar mejor que muchos hombres.
ResponderEliminarWau, Vaya plantas de mujer, divina juventud. Debemos conformarnos y ser agradecidos por haber llegado hasta aquí, porque ya fuimos jóvenes como ellas aunque, no hemos disfrutado como ellas, puesto que todo era pecado! Hasta ponerse los pantalones...
ResponderEliminarPero yo personalmente, disfruto mucho con su juventud, viéndolas sanas y felices, que no sé hasta que punto lo son en estos tiempos que nos toca vivir a todos, jóvenes y mayores.
Ha sido un placer. Te encontré en una entrada antigua de la que ya me había despedido, y luego entraste tú y, yo no me enteré hasta ahora mismo, dando un repaso a lo que va quedando atrás.
Un saludo muy cordial y se muy muy feliz.
Suerte que podamos ponernos lo que queramos, sin que nos juzguen.
ResponderEliminarAunque creo que aun hay países, en que las mujeres en el parlamento, tienen prohibido usar pantalones.
En Francia hace poco que pasaba...
Buen fin de semana
Bueno, por suerte hoy por hoy ya no se trata de diferenciar entre los hombres y las mujeres en cuanto a pantalones, ya por fin, una puede ir como quiera a no ser que en el trabajo (que en algunos aun pasa) se les "recomiende" no utilizar el pantalón de forma habitual, por suerte no son muchos pero aun los hay. Y ya puesta, me encantan las imágenes aunque ya me gustaría a mí que me sentasen así de bien como a todas las que nos muestras.
ResponderEliminarSaludos y a disfrutar del domingo!!!