12 de octubre, para celebrar lo que nos
une, no lo que nos separa.
¿DÍA
DE LA RAZA?
Las fronteras naturales
no nos hacen ni distintos ni distantes.
Los caminos, las cañadas,
los senderos…
son el fruto, el resultado,
de tantas pisadas dadas
para acercarnos, día a día,
los unos a los otros: caminando,
haciendo, con nuestros pasos,
las travesías anchurosas
que nos llevan al encuentro
con la diversidad
de tantos seres humanos.
Y también por ríos y los
mares
y por cielos azulados,achicando las distancias
de los espacios geográficos.
Y también con las manos:
escribiendo cartas, creando versos... o, acaso,
haciendo caricias.
Y también con los brazos:
empujando piedras
y dando abrazos.
Y también con los ojos:
observando gestos,
lanzando sonrisas…
A la vez que escuchando
palabras que dicen
las bocas de las otras gentes.
Y también oliendo perfumes,
aromas, efluvios personales…
Y, así, todo gesto que lleva
a acercarnos
¡es logro trascendente!
que nos hace amigos,
hermanando vidas de toda
la única raza que somos: ¡la
humana!
No hay fronteras para la luz,
no hay fronteras para el aire
ni los vientos,
no hay fronteras para el agua
que nos trae la lluvia,
no hay fronteras para las
aves
que surcan los cielos,
no hay fronteras para los
maremotos,
los huracanes…,
no hay fronteras para el día
ni la noche.
cañadas, precipicios y montañas
dibujan las geografías de toda la Tierra;
pero nunca impiden la vida
de cualquiera y todos los seres vivos.
Nada impide a los bancos de
peces
cruzar océanos
y llegar a otros continentes.
cruzar océanos
y llegar a otros continentes.
Ningún problema tiene el
viento
para soplar las ramas
de los árboles de Grecia
y luego mover las caprichosas
hojas de palmeras del Levante español
o quizás las arenas
del desierto del Sahara…
para soplar las ramas
de los árboles de Grecia
y luego mover las caprichosas
hojas de palmeras del Levante español
o quizás las arenas
del desierto del Sahara…
Por ningún motivo la luna
dejará de pasear por encimade las cabezas de los africanos,
los asiáticos, los europeos,
los oceánicos,
ni los americanos del Norte,
del Centro o del Sur.
Pero, yo no lo entiendo
(aunque quiera comprender
que todo tiene, es seguro,
unas razones históricas
que lo justifican)
que, para quienes
conformamos
la raza humana,
la cosa es diferente…
pues nos cuesta asumir
que la diferencia no lo es tanta
si miramos complacientes
el don de la diferencia
de ese otro ser humano
(mujer, varón, blanco o negro,
de piel cobriza o mestiza)
que, aunque distinto,
es un hermano.
Celebremos, ¿por qué no?,
EL DÍA ¡DE LA RAZA HUMANA!
José - María Fedriani
(“Somos”)
(“Somos”)
Jose Maria,
ResponderEliminarsou sua mais nova seguidora, visitei sua pagina e fiquei impressionada com a forma natural e cheia de poesia com que vc se expressa num tema tao dificil. Parabens, excelente texto.
Um bom final de semana.
Abr grande
Simplemene PRECIOSO!!!! Un beso
ResponderEliminarGracias, Jose Maria! Beso
EliminarExcelente texto!!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué bueno y que cierto! Unas imágenes preciosas acordes con la celebración, a la que me uno. Un abrazo.
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