V A L O R E S
DE VERDAD
Estamos
en un tiempo nuevo. Creo que no es erróneo afirmar que estamos inmensos en una
sociedad en la que vivimos como una “crisis de valores”. Todo ha cambiando, de unos
años a esta parte, en manera de
trabajar, de informarnos y de formarnos, de divertirnos, de alimentarnos, de
comunicarnos… ¡de vivir!
También
en los valores que rigen nuestra sociedad.
Y
esto ¿por qué?, ¿qué es lo que está pasando?
Bueno,
en general lo que sucede es que los que eran “valores” de nuestros padres no
tienen mucho que ver con los “valores” de nuestros hijos... Y quienes estamos
en medio... estamos siendo testigos del “desencaje” social.
Eso
es lo que nos hace sentir la “crisis”.
Paralelamente,
vemos que hay muchas personas y colectivos que plantean la necesidad de la
“educación en valores”: los valores son nuestros “el alma” que sostiene el
sentido de nuestras vidas.
Pero
¿qué “valores”?
En
realidad existe, casi universalmente, un reconocimiento de una serie de
“valores” que están por encima de todas otras muchas cosas, como son: la Paz,
el Amor, la Libertad...; acaso también: la Justicia, la Honradez, el Respeto,
la Comprensión y la Tolerancia; en algunas ocasiones: la Fidelidad, la Responsabilidad,
la Generosidad, la Compasión, la Fe, la Esperanza, la Solidaridad...
Pero
incluso estos “valores”, tantas veces son cuestionados; o, quizá, ordenados de
muy distinta manera...
No
será difícil encontrar a quienes, por encima de la Justicia, pongan la Salud y
el Bienestar; y antes que el Amor o la Amistad quede el Confort o la
Seguridad...
Efectivamente,
hay distintas “escalas de valores”. Y, a
muchos, nos consta que, estas “categorías” están siendo manipuladas por ciertos
intereses...
Los medios de comunicación (sobre todo la televisión), nos hacen ver como “valores”, o como lo más normal del mundo, a ¡muchas cosas! que, acaso, lo único que hacen es “deseducar”, haciéndoles ver a las nuevas generaciones como “ideal” quizá los vicios de quienes ostentan poder... : la fama, que llega más por los escándalos que por realizar obras nobles; el triunfo, que viene detrás de la rivalidad nada deportiva; el consumismo y el hedonismo, que se empeña en hacernos creer que la felicidad está en “caer en la tentación” todos los días...
Bueno,
ahora, les voy a confesar algo:
Yo
veo muy poca televisión, y leo poca prensa...
Ya
sé que hay que saber lo que está pasando en el Mundo. Lo sé. Y también tengo
que decir que el Mundo me interesa.
Pero
es que los espacios de noticias, ¡están ocupados por los escándalos y las
tragedias, que es lo que vende! Y las pocas noticias que se nos dan... me
parecen, casi todas (ni constructivas, ni educativas, ni ejemplares) tan
manipuladas que me hacen sentirme muy mal:
Constantemente, nos hacen creer que el mundo está mal y que va a peor, que quien vive bien es quien hace lo que sea (que el fin justifica las trampas) para triunfar. Nos dicen que vale la pena ser una persona famosa, que la justicia no funciona nada bien, que los negocios de la guerra y las drogas (incluidas las legales que se venden en farmacia) son los mejores negocios dónde invertir nuestros ahorros (función que delegamos normalmente en los bancos), que el futuro de nuestros hijos no existe, porque hay poco trabajo, porque con lo que se puede ganar en un trabajito normal no hay como llegar a fin de mes, menos pagar la hipoteca de un piso... En fin, ¡que el panorama no tiene arreglo!
Pues ¡esa cara de la realidad, no me gusta!
Yo
quiero mirar al mundo desde el lado de la Esperanza, con el color de la
Amistad, el sonido alegre de la Confianza. Quiero creer que otro mundo es
posible.
Si valoramos la vida (yo soy una de esas personas que sí la valoro), seguramente también estaremos agradecidos a quienes nos la dieron, a quienes nos han ayudado a crecer como personas, a quienes nos la hacen llenar de vivencias alegres y positivas.
Y también nos gustará celebrar (aunque sólo sea anualmente) el día que nacimos. Y también cada vez que damos un paso adelante, pasando de una etapa superada a otra nueva (de la infancia a la pubertad, luego a la juventud, a la adultez; a tomar una opción de vida, la que sea...).
Importante es si, además, hemos logrado saber el motivo último, la misión, para la que estamos vivos.
Si estamos felices de haber llegado a la vida y tenerla en nuestras manos, para poder hacer con ella algo que merezca la pena... ¡nunca hemos de estar tristes! Sí agradecidos.
Tener fe y esperanza, junto a poseer el sentimiento de solidaridad, nos harán ir siempre mirando al frente, con confianza y con la certeza de que nuestra historia personal ¡seguro tendrá un caminar y una Meta feliz!
Si valoramos la vida (yo soy una de esas personas que sí la valoro), seguramente también estaremos agradecidos a quienes nos la dieron, a quienes nos han ayudado a crecer como personas, a quienes nos la hacen llenar de vivencias alegres y positivas.
Y también nos gustará celebrar (aunque sólo sea anualmente) el día que nacimos. Y también cada vez que damos un paso adelante, pasando de una etapa superada a otra nueva (de la infancia a la pubertad, luego a la juventud, a la adultez; a tomar una opción de vida, la que sea...).
Importante es si, además, hemos logrado saber el motivo último, la misión, para la que estamos vivos.
Si estamos felices de haber llegado a la vida y tenerla en nuestras manos, para poder hacer con ella algo que merezca la pena... ¡nunca hemos de estar tristes! Sí agradecidos.
Tener fe y esperanza, junto a poseer el sentimiento de solidaridad, nos harán ir siempre mirando al frente, con confianza y con la certeza de que nuestra historia personal ¡seguro tendrá un caminar y una Meta feliz!
A modo de
confesión, valuando mi vida, yo hoy me manifiesto así:
¿Qué es…,
en el fondo de todo,
lo que, de verdad,
me importa?
Si sincero quiero ser
he de decir bien claro
que son mis valores
mi credo,
son mi razón de existir.
Es la vida
que agradezco,
que me fue regalada
y que sostengo.
Es la labor
que, a mí, me lleva
a dar pasos, cada día,
buscando darle cobijo
a los sueños
que me mueven
a ser y hacer lo que quiero;
la válida revolución
de la amistad y el amor,
de la justicia que lleva
a la paz y la armonía,
de la solidaridad fraterna
que acompaña, confiada,
a la esperanza cabal.
No puedo negar
a nadie
que creer es mi Valor;
pues mi vida es lo que tengo
y la quiero entera llena
de momentos compartidos,
con quienes merece andar
con la Luz que, mutuamente,
nos vamos comunicando.
Y, así, nos lleve
a ir haciendo posible
el certero caminar
de búsquedas y de encuentros
con felices desenlaces.
José-María Fedriani
Buenas Fiestas y Muy Feliz Año 2015
ResponderEliminarSaludos afectuosos.-
Gracias, e igualmente.
EliminarIncantevoli fiori!
ResponderEliminarBuona giornata da Beatris
Opino lo mismo JOSE-MARIA
ResponderEliminarBonito blog , me gusta lo que escribes -
Las imágenes son muy bonitas.
Un cordial saludo
Mis blogs :
http://desdeotrao.blogspot.com.es/
http://miespacioparticular.blogspot.com.es/
Muchas gracias, y también por invitarme a tus maravillosos blogs.
EliminarGratamente y seducida por tan sabias palabras, con tu permiso, me quedo.
ResponderEliminarGracias por visitarme y espero no defraudar.
Feliz tarde.
Saludos.
Brindo por nuestra amistad y quiero que sepas que estoy muy feliz de tenerte entre mis amigos bloggeros.
ResponderEliminarMuchas gracias por un año más a mi lado.
Felices fiestas!
Hola.
ResponderEliminarUn nuevo año se nos viene encima y no sabemos cómo nos irá durante su vigencia.
Lo que sí sabemos es cómo nos ha ido en este y, particularmente, os quiero agradecer estar a mi lado durante este mal año.
Sin vosotros lo hubiera pasado peor y vuestros comentarios han sido uno de los pilares que me han sujetado para no caer.
Por eso y por muchas cosas más, zas, regalito que te llevas.
http://subefotos.com/ver/?1f1db8ac532eedc15f4bca32c43a9de2o.jpg
Un abrazo y Felices Fiestas.
¡Gracias!
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