ES ABSURDO
Es absurdo gastar
la vida en contar cómo pasa...Dejar discurrir la vida renunciando a ser quienes somos.Vagando por los días, meses, años que tenemos...sin hacer de ellos una permanente aventura: la aventura de ser felices.
No entiendo a esa gente que se pasa las horas amargándose la existencia mientras amarga la realidad de aquellas otras personas que le rodean...
Ocasionando problemas a sus familias, a compañeras o compañeros de trabajo...
Hipotecando la propia vida y la salud de los demás. Andando como energúmenos, irresponsablemente..., arruinando todo cuanto encuentran a su paso.
Quizá podamos preguntarnos: ¿de qué se trata...? ¿Es egoísmo, es locura?
Es la locura del egoísmo.
La vida es un regalo. Pero nunca se nos da para reservárnosla y esconderla: es un magnífico regalo que nos puede llenar de gozo constante; pero como es un “bien compartible” sólo nos es grato si la hacemos, siempre, permanentemente, una realidad compartida...
Compartir, no depender; o, en todo caso, inter-depender, pues, de alguna manera, toda relación humana tiene algo de mutualidad. Afrontando realidades, no llorando ante las dificultades. Porque avanzar siempre es un reto y tiene sus riesgos. Pero eso mismo le da belleza y sentido.
T e s ó n
Cruzando un mar, sin luz.Soplando el viento, ferozmente, sobre mi vieja barca, sobre mi cuerpo, sobre mi rostro...
A oscuras, navegando por este océano profundo que es la vida voy. A lo lejos - muy tenuemente -, se divisa el aleteo de una luz. No veo casi nada. El viento cierra mis ojos. La barca es duramente zarandeada por las olas y el vendaval. La tempestad parece imposible de aplacar. La luna, apenas ilumina en medio de la oscura y lúgubre noche.
Es difícil navegar. Pero me resisto al huracán, a la tormenta y a la oscuridad. Prosigo. Continúo hacia adelante.
No veo, apenas, dónde está el puerto de destino, pero sigo avanzando; guiándome por mí mismo, conduciéndome por mi innato impulso.Yo continúo. Cada vez, a cada golpe de ola, me siento más perdido. Pero sigo avanzando. Llegará un momento en que, acaso, ya no sepa si avanzo o retrocedo en mi violento navegar.
¿Qué será de mí si no llega la luz? ¿Qué será de mi barca si no cesan ya el viento y la tempestad?
Es difícil cruzar el océano. Sin luz, con un rudo viento que ataca de frente, haciéndome cara, empujándome hacia atrás; impidiéndome avanzar con más rapidez o menos esfuerzo. Más fácil sería regresar. Volver al atrás. Hasta el puerto que fue mi latitud de origen.
Mi travesía no es fácil. Pero yo he de llegar. Y aunque sea sin luz, y en contra del huracán. Yo habré de llegar al final.
Yo voy a navegar entre olas y espuma, entre vientos y nubes; y aunque sea a costa de muchos esfuerzos..., un día llegaré hasta el puerto añorado que es mi destino.
(en Océano íntimo)
DECISIONES
Ganar o perder, perder o ganar. Lograr o renunciar, dejar pasar o luchar por conseguir lo que buscamos.Acertar con cada opción, o errar una y otra vez, en las sendas que tomamos en la vida.
Atesorar conocimientos y riquezas o derrochar, dilapidar, perder oportunidades, dones y posesiones.Pelear cada día, cada jornada..., sabiendo que es lo que queremos o permitir, pasivamente, doblegadamente, que, quien quiera, decida sobre el nuestro presente o el por venir.
Actuar asertiva positivamente ante cada acontecimiento o escondernos, temerosos, ante el reto cotidiano de la historia viva que nos pide decisiones y respuestas.
Estar vivos es la constante aceptación del permanente reto de decidir quienes somos, y buscar verdaderamente como serlo.Y orientarlo todo hacia ese horizonte que, acaso ya vemos, o tal vez aún sólo vislumbramos.
José-María Fedriani
ojalá
En la calle los coches corren. En la tele las chicas lucen sus ricas prendas.
Y en China las niñas mueren abandonadas tiradas al suelo como papeles rotos en medio de las calles ¡la vida deshecha como una flor cortada que nadie pone, siquiera, en un vaso de agua para que no se mustie en unas horas...
En la esquina un desolado inmigrante, bajo el peso del sol ofrece pañuelos y prensa diferente...
Los recursos del planeta abundan, hasta hay excedentes ¡de todo!Pero la gente se muere ¡a chorros! (¡muere medio mundo!) ¡de hambre!
¿En nombre de que dios? ¡me cago en el demonio!Y en las leyes malditas... que permiten y promueven y aplauden la muerte de inocentes.
¿Un barril de petróleo es, acaso, más valioso que la vida de cualquier ser humano?
Yo me niego a aceptar que una vida, aún la del más olvidado de los seres humanos, aún la vida de algún indeseable que se seca entre rejas... valga menos que un trocito de papel, ¡aunque sea un billete de quinientos! La abuela del kiosco, vende y mastica chicles USA. Y el buzón del vecino del quinto está que desborda publicidad...
Una indigente pide y suplica algunos céntimos en la puerta de una iglesia... mientras su hija, a un lado, mal-vestida, a cambio de nada, ofrece una sonrisa que enternece a quien la mira.
Las drogas, las armas, la “trata” de inocentes víctimas para el porno-cine y los prostíbulos,... y la venta engañosa por telefonía de trozos de Edén que incluyen una ración de la rica tarta que hace Eva... de las más dulces manzanas del paraíso...
La justicia y la paz han de estar por encima de los “negocios” de los violentos. Por encima de los ladrones con chaqueta y corbata, pero sin escrúpulos. Por encima de las medallas de los criminales vencedores... digo, héroes de las guerras. La vida digna de todos los seres humanos ha de estar por encima. La alimentación básica para todos y cada uno de estos seres humanos tiene que estar por encima. Por encima de todo.
La vida no es la misma... ¿o sí es la misma? ¿Para los ricos que para los pobres?, ¿para los varones que para las chicas?, ¿para los turistas de Holanda, de Suiza, de Alemania... que para unos refugiados de algún país en guerra?, ¿que los “sin papeles” que vienen de cualquier país del Sur?. Yo no lo entiendo. Me niego a comprender lo incomprensible. Así nomás.
Yo hoy suplico con este amargo dolor sin lágrimas que tantos seres humanos sin voz ni nombre tienen como único sabor en sus bocas sedientas de justicia... Yo suplico (repito) por un Orden Nuevo para el Mundo. Un Mundo más humano ¡para toda criatura, sin distinción de raza, de credo, de sexo o estatura!
Pero ¿por qué no? ¡¿Es que tanto nos duele ser personas?!
Las guerras... ¡siempre son derrotas!. Crueles son... en Angola, en Armenia, en Chechenia, en Colombia, en Etiopía, en Ruanda, en Zimbabwe... Incluso en Irak.
¿Por qué a una guerra se le llama preventiva? ¿Puede ser una guerra preventiva? ¡El aborto es preventivo de la vida! ¡Es agresión a la vida! ¿Quién castiga a esos crímenes anónimos, escondidos detrás de unas banderas? ¿quién justifica la sinrazón de esta locura?
Empresarios-políticos que venden sus almas y sus programas al diablo, por unos votos... ¡Oh, el poder!...!!! ¿Qué es el poder? Poder... ¡hace cosas!. Llegar a acuerdos y hacer realidades de los proyectos que son posibles... ¡Eso sí es política! Poder impedir... que otros hagan las cosas... Es más que “oposición”... ¡eso es derrotismo, eso es tiranía, eso es, quizá, “sucio negocio” sin escrúpulos.
La carrera de armamentos ¡el gran negocio!. Esa si que es una plaga... intolerable. Es, acaso, la única; desde luego, la más profunda razón... para las guerras.
Y parece que no hay remedio: el anhelo más profundo, el clamor más universal queda acallado por el egoísmo productivo de unos pocos.
Me da hasta miedo decirlo. Me da hasta pena pensarlo... Este Mundo, nuestro mundo que avanza ya... por el Tercer Milenio de la Historia de esta Era cristiana..., en vez de estar llena de convivencia ética y armónica hasta los confines de la tierra... está sembrada de esclavos. ¿Es que no ha encontrado aún la alegría de compartir la vida entera, en justicia, en libertad, en paz?
Mientras tanto, yo repito: “Bienaventurados los que construyen la paz”. Malditos quienes la ahogan.
Ojalá que detrás de esta noche, que mañana en la mañana... salga el sol por el Este... e ilumine con luz nueva a todos los Hijos de la Tierra. Que este mundo que tenemos es Patrimonio y Herencia de todos los humanos. También de los cientos de críos que, este rato, están muriendo... sin el “pan nuestro” que no tuvieron este día.
Ojalá que mañana amanezca de verdad. Y haya Paz y Justicia y Alegría... ¡en todas partes!.
Ojalá.
COLORES
Dame la mano. Vámonos ya. El mar es azul, la espuma blanca. El cielo es azul, las nubes blancas. Toma mi mano. Ven conmigo. La arena es dorada, las piedrecillas negras. Los caracoles plateados, las conchas multicolor.Azul, rojo, verde y amarillo. Marrón, blanco, naranja y gris de cielo. Nuestro amor sabe a mar, a fuego, a hierba Y a poleo. Sabe a tierra, a aire, a fruta y a canción de ave que canta. Yo no sé si tú sientes lo que yo, pero esto, mi amor, es tan hermoso... Mis sueños se vuelven color naranja. Pienso en tí todo el día, hasta la noche. y cuando llega el sueño, aún sigo contigo. (en “OCÉANO ÍNTIMO”)
DIME...
Dime.Quiero saber.Necesito saber... ¡muchas cosas de ti!Porque mi vida
está girando en torno a ti. Porque ya no se que pensar ni que cosa decidir sin saber qué es lo que tu sientes, quieres, deseas, piensas, necesitas, temes, dudas, esperas...
Dime.Dímelo, por favor.Lo necesito.Necesito que me digas ¡todo de ti!mi alma gemela ¿me estás esperando?.A veces, me parece oírte, percibir tu llamada que, a través de la distancia, a través de todo cuanto aún nos separa, me estás diciendo “¡tenemos que encontrarnos, ya!”.Yo necesito y deseo el contacto de tu alma del mismo modo que tú lo estás anhelando.
Porque tú y yo somos fragmentos del mismo ser (nuestra realidad plural compartida).
Déjame tomarte de la mano. Por favor, deja que coja tu mano y que vaya junto a ti...
Te necesito para hacer el camino de la mi vida.Me doy cuenta de que no puedo seguir haciendo esta mi vida en soledad..., sin ti.
José-María Fedriani (en “ADN”)
EN LIBERTAD
Ser libre es una totalidad. No se puede ser libre sin saber quien se es; sin aceptar la propia realidad presente y también antecedente.
Para andar por la vida en libertad, hay que saberse un ser humano amado de sí mismo, y muy enamorado del propio quehacer.
No se puede ser libre sin ser capaz de dar amor, ilimitadamente, sin decidirse frontalmente a aceptar a todos los otros seres vivos.
Capaz de tener un corazón universal; para compartir la propia realidad e identidad con cada ser humano..., con aquellos dignos de ello, que encontremos en la vida.
Aceptarse, plenamente: queriendo ser quien se es, en toda circunstancia y situación real.
Y aceptar la vida entera que está presente y plena, queriendo compartirse, en toda y cada gota de Amor fructificado.
COMPLICIDAD
Me gustaría ser tu cómplice. No siempre puede hacerse el camino de la vida sin nadie que te acompañe. Seguro que, alguna vez, habrás notado la soledad, habrás sentido la necesidad de tener alguien a tu lado... que te de la mano, que te diga una palabra cariñosa, que te ayude a llevar una carga demasiado pesada, quizá; que te anime a seguir.
Sí... puedes contar conmigo, siempre conmigo. Sábete que siempre estaré..., para lo que necesites. Impertérrido.
Pero es que, además... tengo algo que decirte.Algo que, para mí, es importante: yo también cuento contigo...:
Quiero que seas mi cómplice.
José-María Fedriani
CANTO AL BARRO
Sois tierra.Sois agua.Sois fuego.Y aire.O, barro, ¿qué más queréis ser, si lo sois todo?
Decidmebarro: os llaman lodo, os dicen polvo; hasta por principio de las cosas os nombran.
¿Qué más queréis, barro, ser, si lo sois todo?
Yo oigo hablar de vos, como de cosa sublime: la cual tomó Dios e hizo al hombre...
Oigo decir que fuisteis nada
y que Dios os crió para, tomándoos, poder hacer todas las otras cosas.
Yo no sé por qué, barro, no os sentís satisfecho...
¡Quién pudiera ser barro algunas veces!
(del libro de poemas “HORAS”)
LA OLA
Yo sé que esa ola viene contra mí.Viene a romper sobre mi cuerpo.Viene a tirarme y arrastrarme...Lo sé y no puedo hacer nada para evitarlo.
La veo venir. No me cogerá desprevenido. Pero... nada puedo hacer. Resistir. Tan sólo eso... Resistiré. Quizás si aguanto que la ola no me acabe, que me empuje, que me tire, pero que no acabe conmigo... El momento que me viene es difícil... Tal vez, pero también es la mejor aventura de mi vida, la que tengo aquí, ahora, ya, que arrostrar...: la ola viene... Tengo que aceptar la realidad, mi realidad: no puedo escapar. Y es... ya. ¿Huir? ¿luchar? ¿arriesgarme? ¿Y qué es la vida si no, sino arriesgarse y luchar? ¿Y qué es la vida sino un vivir la aventura del momento presente... sin saber si habrá un después, un luego, un... tal vez, puede ser...?
La ola, feroz, llega ya... La noto presente... Y... ¡A por ella voy! A contra corriente, la buscaré de frente. Si es preciso me meteré dentro de ella y, con ella, iré hasta las rocas... o quizás volveré a la mar. Volveré... Lo sé, volveré. Resistiré. Nadaré. No me hundiré. ¿Por qué he de renunciar a vivir si la vida es lo que más deseo en el mundo?.La ola ya me llegó. Aquí estoy. Vivo. La ola está. Yo estoy. Somos ola... y ¡resisto!
José-María Fedriani
CONTIGO... LA AMISTAD
Voy a hacer una fiesta en mi corazón: la fiesta de la Amistad.Porque verte me da alegría, porque saber que existes me entusiasma, porque escuchar tu voz y las cosas que me dices... me ilusiona y llena de gozo todo mi ser.
Porque saber que estás... me hace sentir que la Vida tiene sentido, que todo tiene una razón de ser...
Yo contigo... me he encontrado. Tú, conmigo... te has encontrado.Nos hemos encontrado... en la vida.
Tu amistad me es necesaria para poder avanzar en la esta aventura de vivir.Yo te ofrezco mi mundo... personal.
Invítame, por favor, a la experiencia de tu amistad.
Ven. Vamos a construirla: aquí, ahora. ... Vamos a hacer vividera la vida... ¡hasta la Eternidad!.
Vivir es convivir. No hay nada como tener experiencias comunes con alguien que te quiera y te comprenda. Ven conmigo... ¡Vamos a compartir el destino de la Vida!.
No quiero más ser yo, solamente yo, en el mi caminar, a solas... Yo necesito ser más: alguien más: ser plural, ser... “coexistencia”.
Yo, contigo, siempre disponible... para andar cada uno y todos los caminos.Contigo, por que sé que, contigo, sabré siempre a dónde ir y porqué hacerlo...
Yendo por el camino de la vida, paso a paso, hemos ido fundiendo nuestras almas... y cómo que ya no somos tan diferentes. Somos dos, no somos la misma persona, pero somos iguales..., como “almas gemelas”.
Ahora ya sé que eres lo más importante de la vida: lo mejor que me ha podido ocurrir. Conocerte ha sido saber que estabas... para quererte.
Mi corazón está dispuesto, está abierto... “de par en par”. No me importa hacer de mi vivir una entrega, sabiendo que estás tú para acogerme.
Estamos siendo “regalo” permanente: yo para ti, tú para mí... Desinteresadamente... Aunque tú eres lo que más me interesa de la Vida. Y, quizá yo lo sea para ti...
Cada vez más, quiero “ser contigo”. Ser dos... “siempre incondicionales”. Ni ser tú, ni ser yo: ser “tú y yo”, en reciprocidad. Y estar cada día, y cada hora, y cada minuto, y cada segundo... “a tu entera disposición”. Creciendo en la comunión de sentimientos y afectos.
Te necesito para decirte mis confidencias. Quisiera escuchar tu voz y tu palabra, sentir tu aliento y también oler el perfume de tu piel.
Porque te conozco, porque me conoces, tenemos ¡confianza!
Cada día que pasa te necesito más: eres como el alimento que nutre mis células...
Vamos... ¡a compartir la vida!. Sin distinguir entre lo que está a la vista de todo el mundo y lo que es la intimidad. Yo quiero tener “cosas en común” contigo. Te necesito para llorar, para reír, para esperar y para soñar... Para seguir creciendo, para olvidar pasados tristes, para proyectar futuros nuevos; para entusiasmarme cada día, al ver salir el sol, para contar contigo mientras observo un hermoso atardecer...
Cada paso que damos, lo damos en capacidad para crecer... en el gozo de nuestra Amistad.
Por eso conviene que celebremos, cada día, una fiesta: ¡la fiesta de la Amistad!.
En esa mutua seguridad... de poder contar siempre contigo: de vivir sabiendo que cuento contigo, y de que tú cuentas conmigo... Eso es Amistad.
(Vivencias felices – Desde el Alféizar)
Ocasionando problemas
a sus familias,
a compañeras o compañeros
de trabajo...
Hipotecando la propia vida
y la salud de los demás.
Andando como energúmenos,
irresponsablemente...,
arruinando todo
cuanto encuentran a su paso.
Quizá podamos preguntarnos:
¿de qué se trata...?
¿Es egoísmo,
es locura?
Es la locura del egoísmo.
La vida es un regalo.
Pero nunca se nos da
para reservárnosla
y esconderla:
es un magnífico regalo
que nos puede llenar
de gozo constante;
pero como es
un “bien compartible”
sólo nos es grato
si la hacemos,
siempre,
permanentemente,
una realidad compartida...
Compartir, no depender;
o, en todo caso, inter-depender,
pues, de alguna manera,
toda relación humana
tiene algo de mutualidad.
Afrontando realidades,
no llorando ante las dificultades.
Porque avanzar
siempre es un reto
y tiene sus riesgos.
Pero eso mismo
le da belleza y sentido.
T e s ó n
Cruzando un mar, sin luz.
Soplando el viento,
ferozmente,
sobre mi vieja barca,
sobre mi cuerpo,
sobre mi rostro...
A oscuras, navegando
por este océano profundo
que es la vida
voy.
A lo lejos - muy tenuemente -,
se divisa el aleteo
de una luz.
No veo casi nada.
El viento cierra mis ojos.
La barca es duramente
zarandeada por las olas
y el vendaval.
La tempestad parece
imposible de aplacar.
La luna, apenas ilumina
en medio de la oscura
y lúgubre noche.
Es difícil navegar.
Pero me resisto al huracán,
a la tormenta
y a la oscuridad.
Prosigo.
Continúo hacia adelante.
No veo, apenas, dónde está
el puerto de destino,
pero sigo avanzando;
guiándome por mí mismo,
conduciéndome
por mi innato impulso.
Yo continúo.
Cada vez, a cada golpe de ola,
me siento más perdido.
Pero sigo avanzando.
Llegará un momento
en que, acaso, ya no sepa
si avanzo o retrocedo
en mi violento navegar.
¿Qué será de mí
si no llega la luz?
¿Qué será de mi barca
si no cesan ya el viento
y la tempestad?
Es difícil cruzar el océano.
Sin luz, con un rudo viento
que ataca de frente,
haciéndome cara,
empujándome hacia atrás;
impidiéndome avanzar
con más rapidez
o menos esfuerzo.
Más fácil sería regresar.
Volver al atrás.
Hasta el puerto que
fue mi latitud de origen.
Mi travesía no es fácil.
Pero yo he de llegar.
Y aunque sea sin luz,
y en contra del huracán.
Yo habré de llegar al final.
Yo voy a navegar entre olas
y espuma,
entre vientos y nubes;
y aunque sea a costa
de muchos esfuerzos...,
un día llegaré
hasta el puerto añorado
que es mi destino.
(en Océano íntimo)
DECISIONES
Ganar o perder,
perder o ganar.
Lograr o renunciar,
dejar pasar o luchar
por conseguir lo que buscamos.
Acertar con cada opción,
o errar
una y otra vez,
en las sendas que tomamos
en la vida.
Atesorar conocimientos y riquezas
o derrochar, dilapidar, perder oportunidades,
dones y posesiones.
Pelear cada día, cada jornada...,
sabiendo que es lo que queremos
o permitir, pasivamente, doblegadamente,
que, quien quiera,
decida sobre el nuestro presente
o el por venir.
Actuar asertiva positivamente
ante cada acontecimiento
o escondernos, temerosos,
ante el reto
cotidiano
de la historia viva
que nos pide decisiones y respuestas.
Estar vivos
es la constante aceptación
del permanente reto
de decidir quienes somos,
y buscar verdaderamente
como serlo.
Y orientarlo todo
hacia ese horizonte que,
acaso ya vemos,
o tal vez
aún sólo vislumbramos.
José-María Fedriani
ojalá
En la calle
los coches corren.
En la tele
las chicas lucen
sus ricas prendas.
Y en China
las niñas mueren
abandonadas
tiradas al suelo
como papeles
rotos
en medio de las calles
¡la vida deshecha
como una flor
cortada
que nadie pone,
siquiera,
en un vaso de agua
para que no se mustie
en unas horas...
En la esquina
un desolado inmigrante,
bajo el peso del sol
ofrece pañuelos
y prensa diferente...
Los recursos del planeta
abundan, hasta hay
excedentes ¡de todo!
Pero la gente
se muere
¡a chorros! (¡muere
medio mundo!)
¡de hambre!
¿En nombre
de que dios?
¡me cago en el demonio!
Y en las leyes
malditas... que permiten
y promueven
y aplauden
la muerte de inocentes.
¿Un barril de petróleo
es, acaso,
más valioso que la vida
de cualquier ser humano?
Yo me niego a aceptar
que una vida,
aún la del más olvidado
de los seres humanos,
aún la vida de algún indeseable
que se seca entre rejas...
valga menos
que un trocito de papel,
¡aunque sea un billete de quinientos!
La abuela del kiosco,
vende y mastica
chicles USA.
Y el buzón
del vecino del quinto
está que desborda
publicidad...
Una indigente
pide y suplica
algunos céntimos
en la puerta de una iglesia...
mientras su hija, a un lado,
mal-vestida,
a cambio de nada,
ofrece una sonrisa
que enternece a quien la mira.
Las drogas, las armas,
la “trata” de inocentes víctimas
para el porno-cine
y los prostíbulos,...
y la venta engañosa
por telefonía
de trozos de Edén
que incluyen una ración
de la rica tarta
que hace Eva... de
las más dulces manzanas
del paraíso...
La justicia y la paz
han de estar
por encima
de los “negocios” de los violentos.
Por encima de los ladrones
con chaqueta y corbata,
pero sin escrúpulos.
Por encima de las medallas
de los criminales vencedores...
digo, héroes de las guerras.
La vida digna
de todos los seres humanos
ha de estar por encima.
La alimentación básica
para todos y cada uno
de estos seres humanos
tiene que estar
por encima. Por encima de todo.
La vida
no es la misma...
¿o sí es la misma?
¿Para los ricos
que para los pobres?,
¿para los varones que
para las chicas?,
¿para los turistas de Holanda,
de Suiza, de Alemania...
que para unos refugiados de algún país
en guerra?,
¿que los “sin papeles” que vienen
de cualquier país del Sur?.
Yo no lo entiendo. Me niego
a comprender lo incomprensible.
Así nomás.
Yo hoy suplico
con este amargo dolor
sin lágrimas
que tantos seres humanos
sin voz
ni nombre
tienen como único sabor en sus bocas
sedientas de justicia...
Yo suplico (repito)
por un Orden Nuevo
para el Mundo.
Un Mundo más humano
¡para toda criatura,
sin distinción
de raza, de credo,
de sexo o estatura!
Pero ¿por qué no?
¡¿Es que tanto nos duele ser personas?!
Las guerras... ¡siempre
son derrotas!.
Crueles son... en Angola,
en Armenia, en Chechenia,
en Colombia, en Etiopía,
en Ruanda, en Zimbabwe...
Incluso en Irak.
¿Por qué a una guerra
se le llama preventiva?
¿Puede ser una guerra preventiva?
¡El aborto es preventivo
de la vida!
¡Es agresión
a la vida!
¿Quién castiga a esos
crímenes anónimos, escondidos
detrás de unas banderas?
¿quién justifica la sinrazón
de esta locura?
Empresarios-políticos que venden
sus almas y sus programas
al diablo,
por unos votos...
¡Oh, el poder!...!!!
¿Qué es el poder?
Poder... ¡hace cosas!.
Llegar a acuerdos y hacer
realidades
de los proyectos que son posibles...
¡Eso sí es política!
Poder impedir... que otros
hagan las cosas... Es
más que “oposición”...
¡eso es derrotismo,
eso es tiranía,
eso es, quizá,
“sucio negocio” sin escrúpulos.
La carrera de armamentos
¡el gran negocio!.
Esa si
que es una plaga... intolerable.
Es, acaso, la única;
desde luego, la más profunda
razón... para las guerras.
Y parece que no hay remedio:
el anhelo más profundo,
el clamor más universal
queda acallado
por el egoísmo productivo
de unos pocos.
Me da hasta miedo
decirlo.
Me da hasta pena pensarlo...
Este Mundo, nuestro mundo
que avanza ya...
por el Tercer Milenio
de la Historia de esta Era cristiana...,
en vez de estar
llena de convivencia ética
y armónica
hasta los confines de la tierra...
está sembrada
de esclavos.
¿Es que no ha encontrado aún
la alegría de compartir
la vida entera,
en justicia,
en libertad,
en paz?
Mientras tanto, yo
repito:
“Bienaventurados
los que construyen la paz”.
Malditos
quienes la ahogan.
Ojalá
que detrás de esta noche,
que mañana
en la mañana... salga el sol
por el Este... e ilumine
con luz nueva
a todos los Hijos de la Tierra.
Que este mundo que tenemos
es Patrimonio
y Herencia
de todos los humanos.
También de los cientos de críos
que, este rato, están muriendo...
sin el “pan nuestro”
que no tuvieron
este día.
Ojalá que mañana
amanezca de verdad.
Y haya Paz
y Justicia
y Alegría...
¡en todas partes!.
Ojalá.
COLORES
Dame la mano. Vámonos ya.
El mar es azul, la espuma blanca.
El cielo es azul, las nubes blancas.
Toma mi mano. Ven conmigo.
La arena es dorada, las piedrecillas negras.
Los caracoles plateados, las conchas multicolor.
Azul, rojo, verde y amarillo. Marrón,
blanco, naranja y gris de cielo.
Nuestro amor sabe a mar, a fuego, a hierba
Y a poleo. Sabe a tierra, a aire,
a fruta y a canción de ave que canta.
Yo no sé si tú sientes lo que yo,
pero esto, mi amor, es tan hermoso...
Mis sueños se vuelven color naranja.
Pienso en tí todo el día, hasta la noche.
y cuando llega el sueño, aún sigo contigo.
(en “OCÉANO ÍNTIMO”)
DIME...
Dime.
Quiero saber.
Necesito saber...
¡muchas cosas de ti!
Porque mi vida
está girando en torno a ti.
Porque ya no se
que pensar
ni que cosa decidir
sin saber qué es
lo que tu sientes,
quieres,
deseas, piensas,
necesitas,
temes, dudas,
esperas...
Dime.
Dímelo, por favor.
Lo necesito.
Necesito
que
me
digas
¡todo de ti!
mi alma gemela
¿me estás esperando?.
A veces, me parece oírte,
percibir tu llamada
que, a través de la distancia,
a través de todo cuanto aún nos separa,
me estás diciendo
“¡tenemos que encontrarnos, ya!”.
Yo necesito y deseo
el contacto de tu alma
del mismo modo que tú
lo estás anhelando.
Porque tú y yo
somos fragmentos
del mismo ser (nuestra
realidad plural
compartida).
Déjame
tomarte de la mano.
Por favor, deja
que coja tu mano
y que vaya
junto
a ti...
Te necesito
para hacer el camino
de la mi vida.
Me doy cuenta de que no puedo
seguir haciendo
esta mi vida
en soledad...,
sin ti.
José-María Fedriani (en “ADN”)
EN LIBERTAD
Ser libre
es una totalidad.
No se puede ser libre
sin saber
quien se es;
sin aceptar
la propia realidad
presente
y también antecedente.
Para andar por la vida
en libertad,
hay que saberse
un ser humano
amado de sí mismo,
y muy enamorado
del propio quehacer.
No se puede ser libre
sin ser capaz de dar amor,
ilimitadamente,
sin decidirse frontalmente
a aceptar
a todos los otros seres vivos.
Capaz
de tener un corazón universal;
para compartir
la propia realidad e identidad
con cada ser humano...,
con aquellos
dignos de ello,
que encontremos en la vida.
Aceptarse, plenamente:
queriendo ser quien se es,
en toda circunstancia
y situación real.
Y aceptar la vida entera
que está presente y plena,
queriendo compartirse,
en toda y cada gota
de Amor fructificado.
COMPLICIDAD
Me gustaría ser
tu cómplice.
No siempre puede
hacerse el camino de la vida
sin nadie
que te acompañe.
Seguro que, alguna vez,
habrás notado
la soledad,
habrás sentido la necesidad
de tener alguien
a tu lado...
que te de la mano,
que te diga
una palabra cariñosa,
que te ayude
a llevar una carga
demasiado pesada,
quizá;
que te anime a seguir.
Sí... puedes
contar
conmigo,
siempre conmigo.
Sábete
que siempre
estaré...,
para lo que necesites.
Impertérrido.
Pero es que,
además...
tengo
algo que decirte.
Algo que, para mí,
es importante:
yo también
cuento contigo...:
Quiero
que seas
mi cómplice.
José-María Fedriani
CANTO AL BARRO
Sois tierra.
Sois agua.
Sois fuego.
Y aire.
O, barro,
¿qué más
queréis ser,
si
lo sois todo?
Decidme
barro:
os llaman lodo,
os dicen
polvo;
hasta por
principio
de las cosas
os nombran.
¿Qué más queréis,
barro,
ser, si lo
sois todo?
Yo oigo
hablar de vos,
como
de cosa sublime:
la cual
tomó Dios
e hizo
al hombre...
Oigo
decir que
fuisteis nada
y que Dios
os crió
para, tomándoos,
poder
hacer todas
las otras cosas.
Yo no sé
por qué, barro,
no os sentís
satisfecho...
¡Quién
pudiera ser
barro
algunas veces!
(del libro de poemas “HORAS”)
LA OLA
Yo sé
que esa ola
viene contra mí.
Viene
a romper
sobre mi cuerpo.
Viene
a tirarme
y arrastrarme...
Lo sé
y no puedo hacer nada
para evitarlo.
La veo venir.
No me cogerá desprevenido.
Pero... nada
puedo hacer.
Resistir.
Tan sólo eso...
Resistiré.
Quizás si aguanto
que la ola no me acabe,
que me empuje,
que me tire,
pero
que no
acabe
conmigo...
El momento que me viene
es difícil...
Tal vez,
pero también es
la mejor
aventura
de mi vida,
la que tengo
aquí,
ahora,
ya,
que arrostrar...:
la ola viene...
Tengo
que aceptar
la realidad,
mi realidad:
no puedo escapar.
Y es...
ya.
¿Huir?
¿luchar?
¿arriesgarme?
¿Y qué es la vida
si no,
sino arriesgarse y luchar?
¿Y qué es la vida
sino un vivir la aventura
del momento presente...
sin saber si habrá
un después,
un luego, un...
tal vez, puede ser...?
La ola,
feroz,
llega ya...
La noto
presente...
Y...
¡A por ella voy!
A contra corriente,
la buscaré
de frente.
Si es preciso
me meteré
dentro de ella
y, con ella,
iré
hasta las rocas...
o quizás
volveré a la mar.
Volveré...
Lo sé,
volveré.
Resistiré.
Nadaré. No me hundiré.
¿Por qué he
de renunciar a vivir
si la vida
es lo que más deseo
en el mundo?.
La ola
ya me llegó.
Aquí estoy.
Vivo.
La ola está.
Yo estoy.
Somos ola...
y ¡resisto!
José-María Fedriani
CONTIGO... LA AMISTAD
Voy a hacer una fiesta en mi corazón:
la fiesta de la Amistad.
Porque verte me da alegría, porque
saber que existes me entusiasma, porque
escuchar tu voz y las cosas que me dices...
me ilusiona y llena de gozo todo mi ser.
Porque saber que estás... me hace sentir
que la Vida tiene sentido, que
todo tiene una razón de ser...
Yo contigo... me he encontrado.
Tú, conmigo... te has encontrado.
Nos hemos encontrado... en la vida.
Tu amistad me es necesaria para poder
avanzar en la esta aventura de vivir.
Yo te ofrezco mi mundo... personal.
Invítame, por favor,
a la experiencia de tu amistad.
Ven. Vamos a construirla: aquí, ahora. ...
Vamos a hacer vividera la vida...
¡hasta la Eternidad!.
Vivir es convivir. No hay nada
como tener experiencias comunes
con alguien que te quiera y te comprenda.
Ven conmigo... ¡Vamos
a compartir el destino de la Vida!.
No quiero más ser yo,
solamente yo, en el mi caminar, a solas...
Yo necesito ser más: alguien más:
ser plural, ser... “coexistencia”.
Yo, contigo, siempre disponible... para andar
cada uno y todos los caminos.
Contigo, por que sé que, contigo, sabré siempre
a dónde ir y porqué hacerlo...
Yendo por el camino de la vida, paso a paso,
hemos ido fundiendo nuestras almas...
y cómo que ya no somos tan diferentes.
Somos dos, no somos la misma persona,
pero somos iguales..., como “almas gemelas”.
Ahora ya sé que eres lo más importante
de la vida: lo mejor que me ha podido ocurrir.
Conocerte ha sido
saber que estabas... para quererte.
Mi corazón está dispuesto, está
abierto... “de par en par”.
No me importa hacer de mi vivir una entrega,
sabiendo que estás tú para acogerme.
Estamos siendo “regalo” permanente:
yo para ti, tú para mí...
Desinteresadamente... Aunque tú eres
lo que más me interesa de la Vida. Y, quizá
yo lo sea para ti...
Cada vez más, quiero “ser contigo”. Ser dos...
“siempre incondicionales”.
Ni ser tú, ni ser yo: ser “tú y yo”, en reciprocidad.
Y estar cada día, y cada hora,
y cada minuto, y cada segundo...
“a tu entera disposición”. Creciendo
en la comunión de sentimientos y afectos.
Te necesito para decirte mis confidencias.
Quisiera escuchar tu voz y tu palabra,
sentir tu aliento y también oler
el perfume de tu piel.
Porque te conozco, porque
me conoces, tenemos ¡confianza!
Cada día que pasa te necesito más: eres
como el alimento que nutre mis células...
Vamos... ¡a compartir la vida!.
Sin distinguir entre lo que está a la vista
de todo el mundo y lo que es la intimidad.
Yo quiero tener “cosas en común” contigo.
Te necesito para llorar, para reír,
para esperar y para soñar... Para seguir creciendo,
para olvidar pasados tristes, para proyectar
futuros nuevos; para entusiasmarme
cada día, al ver salir el sol, para contar contigo
mientras observo un hermoso atardecer...
Cada paso que damos, lo damos
en capacidad para crecer... en el gozo
de nuestra Amistad.
Por eso conviene que celebremos,
cada día, una fiesta:
¡la fiesta de la Amistad!.
En esa mutua seguridad... de poder
contar siempre contigo: de vivir sabiendo
que cuento contigo, y de que tú
cuentas conmigo... Eso es Amistad.
(Vivencias felices – Desde el Alféizar)
NOS NECESITAMOS
El mundo
tiene que cambiar.
No podemos seguir
odiándonos,
matándonos,
sufriéndonos.
Tenemos necesidad:
todas y todos necesitamos
ser felices.
Para alegrarnos,
para hacernos felices,
hemos nacido.
No podemos continuar así;
de este modo
el vivir es sufrir,
el pensar es temer,
el sentir es dolor,
el amar es sólo soñar.
Nos falta la esperanza.
Y la confianza.
Y la fe.
Y la amistad en los otros.
Necesitamos
cambiar este mundo.
Necesitamos
aprender a amar.
Es que todos necesitamos
unos de otros.
Hemos sido creados
para amar y ser felices.
Para amar
y no para odiar.
Para acariciar
y no para empujar.
Para abrazarnos
y no para pelear.
Para dialogar
y no para callar.
Para sonreír
y no para llorar.
Para agradar
y no para disgustarnos.
Para confiar
y no para temer.
Para nacer
y no para morir.
Para avanzar
y no para retroceder.
Necesito yo te ti.
Necesitas tú de mí.
Necesita él de nosotros.
Necesita ella de nosotros.
Necesitamos de ellas y de ellos.
Todos nos necesitamos.
Hoy necesitamos aunarnos,
darnos
un abrazo
cósmico:
abrazo cósmico
que nos haga comprender
que, todos, nos necesitamos
eternamente;
para, eternamente,
ser felices.
¿Cuándo llegará ese día
en que todos
(todos los seres humanos)
sepamos abrazarnos?
José-María Fedriani (La Fórmula)
Hola José María.
ResponderEliminarTengo que leer tu blog más despacio, pero así de pronto me ha gustado. Lo de las plastas me parece genial y ,de momemnto me quedo , con ." ¿Cuándo llegará ese día en que todos los seres humanos"... nos comportemos como tal.
Un placer haberte conocido un poco , seguiré leyéndote.
Un abrazo cordial.
Aloe.
quiero decir "PLANTAS", ufffffff perdón :-))
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