EFECTIVAMENTE
Efectivamente, amiga:
sí, la obra de la
creación
es tan perfecta que a
veces
nos consterna el
pensarlo,
pero... que hasta los
niños
pueden verlo y
comprender
que Perfecto ha de ser
Quien quiso y pudo
hacerlo.
Y a ti y a mí, nos
quiso
así: tal como somos.
Como quiso que sean,
como son,
las tantas cosas,
maravillas,
que están siendo
observadas..., o acaso
no,
por algún otro ser
vivo.
Observando,
contemplando,
tal vez que podamos
descubrir
los tantos pequeños
milagros,
acaso escondidos, de
la vida
que nace, crece y se
transmite...
Efectivamente podemos
escuchar el canto de
las aves...,
sentir el calor del
sol...
Pero quizá no toda la
vida
que está, ahí, tan
cerca...
podamos ni notarla:
La gota del rocío,
entre los pétalos de
la flor,
es un ejemplo.
Y así...
Tanta otra mucha
belleza
que pasa desapercibida
para muchos de
nosotros,
los humanos.
Dime...:
¿Viste tú, tal vez,
las profundidades del
mar
y los océanos?
¿Oíste tú, quizá,
el cantar de los
pájaros en la selva?
¿Pudiste, siquiera,
oler
el néctar del papango
amazónico
o la dulzura del
edelweiss
que crece en la
cumbres de los Alpes?
¿Percibimos la fiereza
de la ola arrolladora
que nos arrastra
hasta perdernos en la
alta-mar?
¿Acaso hemos sentido,
alguna vez, en nuestra
piel,
el calor de la llama
al arder...
hasta consumirnos?
Lo que no podemos...
nos es
inalcanzable.
Y, efectivamente,
¡cuántas sensaciones,
hipotéticamente
posibles,
no sentimos!
Mas, aunque, cada día,
hay mil posibles
lindas vivencias
que, sin quererlo, se
nos escapan...,
como el puñado de fina
arena
que, sin poder
mantenerlo
entre las manos,
todos cogimos alguna
vez,
¡todo es un regalo
a percibir
por los sentidos de
nuestros cuerpos!,
¡todo es gratuito,
aún siendo tan
valioso!
La creación de la Vida
es pura perfección. Es
la armónica
belleza de los
colores,
de las texturas, de
los sonidos,
de las fragancias, de
los sabores...
Cada brote o indicio
de vida
tiene
un sentido.
Sí... mi amiga:
Cada vida, cada ser
lleno de vida,
tiene
al menos una misión.
Podemos estar seguros
de que somos parte
de esa Obra perfecta;
y felices hemos de
estar
de haber sido
invitados a la vida...
tal cual somos.
Ojalá que sepamos
llevar a nuestros días
el agradecido sentimiento
de tener la vida
entera
para gozarla...
Dime: ¿lo guardaremos
silenciado,
por temor a que,
acaso,
pueda alguien no
comprender
que estamos felices
de estar... a favor,
siempre ¡de parte de
la Vida!?
Espero y confío en que
sepamos
vivir nuestra
existencia
con el sentido de ser
exactamente, quienes
somos;
porque es así como tú,
como yo, seremos
fieles a la Vida.
JMF (ADN)
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