LAS
GUINDAS
Como muchas otras frutas que ofrece la sabia naturaleza, las guindas o cerezas
son una fruta que nos aportan unos excelentes aportes nutricionales y, con
ello, numerosos beneficios para la salud. Puede ser considerada una "súper
fruta".
La cereza es el fruto del cerezo,
esférico y carnoso, de piel roja más o menos oscura y cuya pulpa es dulce o
ácida, según la variedad.
Las cerezas se
comen desde la prehistoria, en asentamientos de hace 8.000 años, se han
encontrado huesos de cerezas, se cree que ya entonces, se majaban para obtener
su líquido, que se dejaba fermentar y se convertía en alcohol.
Se cree que la guinda o cereza es una
fruta originaria de Mesopotamia. Fue tenida ya en alta estima por los médicos
de la Antigua Grecia por sus propiedades limpiadoras, llevadas a Roma por Lúculo
después de las campañas contra Miltrídates.
El rojo intenso de las cerezas les confiere
un aspecto atractivo y además es responsable de algunos de sus muchos efectos
saludables.
Así las guindas o cerezas, Su colorida
intensidad roja se debe a que están llenas de antioxidantes llamados antocianinas,
unos flavonoides de alto poder antioxidante, que en ellas se encuentra en más
concentración que en ninguna otra fruta y que ayudan en la reducción de enfermedades
cardíacas y cáncer.
Son una de las pocas fuentes alimenticias
que contienen melatonina, un potente antioxidante que ayuda a regular el ritmo
cardíaco, la temperatura corporal y los ciclos del sueño. Así, puede
resultar una importante ayuda para retrasar eficazmente el envejecimiento.
Consumir cerezas puede ser una manera agradable
de obtener una dosis extra de melatonina.
También son una excelente fuente de
beta-caroteno (provitamina A); conteniendo 19 veces más beta-caroteno que los
arándanos y las fresas.
Son ricas en vitaminas C, E, potasio,
magnesio, hierro, ácido fólico y fibra. Su hierro las hace efectivas para las
personas con anemia.
Es considerada una buena fuente de
bioflavonoides, lo que la convierte ya de por sí en un excelente protector
contra el cáncer es su contenido de ácido elágico, una sustancia que inhibe la
reproducción de células cancerígenas.
En algunos ámbitos, se las conocen como
"alimento del cerebro", pues ayudan en la salud del cerebro y en la
prevención de la pérdida de memoria.
Debido a que contienen antocianinas, pueden
reducir la inflamación y los síntomas de la artritis y la gota.
De hecho, las personas que más pueden
beneficiarse de las cerezas son los que sufren un exceso de ácido úrico que
inflama y deforma las articulaciones.
Está comprobado que las cerezas previenen y
alivian los síntomas de la artritis y los reumatismos en general, al disminuir los niveles de ácido úrico en la
sangre.
Los enfermos de arteriosclerosis, así mismo,
se benefician de sus acciones antioxidantes y depurativas. También reducen
el riesgo de diabetes.
Y, debido a sus poderosos beneficios
anti-inflamatorios, las cerezas pueden actuar en reducir el dolor; son muy
aconsejadas para el dolor de tendones y músculos que sufren por sobrecarga los
corredores y atletas después de los entrenamientos.
Consumir la pulpa o el zumo del pequeño
fruto perteneciente a la familia de los melocotones puede resultar de gran
beneficio para la salud de las personas afectadas por la artritis.
Además son una buena fuente de fibra y el
potasio, algo muy importante para favorecer la circulación
intestinal y la eliminación de líquidos, lo que asegura el drenaje del sistema
urinario y digestivo; algo muy positivo y para el mantenimiento de peso (pues aporta
muy pocas calorías).
También, por la misma razón previenen la formación de
cálculos renales y biliares.
Sus virtudes laxantes son magníficas para
ayudar a las personas con estreñimiento.
Se recomienda también su consumo en caso de
hipertensión y en los enfermos cardiacos y renales. Para los cólicos de riñón
pueden prepararse tisanas con los rabos de cereza que se toman antes de cada
comida.
En la cocina es muy
útil y decorativa. Por su jugosidad y llamativo color, las cerezas son
excelentes para todo tipo de preparados, porque aportan frescura y alegría a
cualquier plato en el que estén presentes y son, además, un recurso decorativo
y útil en la cocina; tanto que siempre
se dice al querer acabar bien un pastel eso de “poner la guinda” como lo último
para que quede perfecto.
Temos em determinadas épocas, nos mercados, cerejas vermelhas e verdes, deliciosas e saudáveis. Realmente, saborosas! Um abraço, yayá.
ResponderEliminar¡Qué buenas! Mi familia es del Valle del Jerte, en Cáceres, principal productor de cerezas en España. Resulta increíble conocer la cantidad de clases y categorías que hay: Ambrunés, California, Pico limón, Burlart... Saludos!
ResponderEliminar¡¡Y lo buenas que están amigo!! Por aquí todavía no las veo en el mercado.
ResponderEliminarSaludos y buena semana.
Muy buena entrada, me gustan y mucho, así que con la información que nos dejas, en cuanto las vea en la frutería, de cierto que las compro.
ResponderEliminarGracias
Con ternura
Sor.Cecilia