2 poemas
para el otoño
V I V I R
No soñar,
sino ser soñador;
no desear lo imposible,
sino vivir
todo lo posible.
No dejar pasar
ni los años no los días,
ni las horas
ni un minuto.
La vida hay que hacerla:
buscándonosla,
proyectándonosla,
construyéndonosla.
Se trata
de querer ser
quien se es.
La vida a
es un regalo.
Una gracia del Cielo,
que todos recibimos.
Pero puede trocarse
en amargura...,
cuando no la vivimos
alegrándonos, cada día,
de tenerla;
sabiendo que es
una y única,
personal e irrepetible.
nadie puede vivir
por ningún otro:
sólo uno mismo ha de escribir
su propia historia,
aunque, entre todos, hagamos
la del mundo.
Algo
he aprendido
en la vida:
Hay muchos caminos
pero sólo uno
para cada viajero;
como sólo hay
un corazón
para cada ser viviente.
Hay mil formas
de pensar;
pero, siempre,
sólo hay una
que nos convenza
de verdad
a cada quien.
Vivamos la vida
cada uno, todos,
lo mejor que sepamos.
Y vivámosla
con mucha alegría,
queriendo siempre que sea
nuestra vida.
A H O R A
Hoy cumplo 57 años
(cinco
siete).
Nací en el 47
(cuatro
siete),
un 27 de marzo.
Pudo ser otro día...
Bueno, en realidad
no se cumplen los años.
Sólo los días...
se suceden:
y hoy es
veintisiete de marzo.
AHORA es el momento más feliz
de mi vida.
Es el único momento
de mi vida.
He pasado muchos
momentos, días semanas...
muchos años:
cincuenta y siete años.
Y tengo recuerdos preciosos:
aquella infancia feliz,
aquel estilo de familia,
las comidas, los paseos,
las excursiones en familia,
aquel verano en Chipiona,
aquella camaradería entre
hermanos,
aquel cuento inolvidable
de un sapo que no era tal sapo y
el del tomate que soñaba con ser
gorrión...
que contaba tía Paqui,
mis macetas, los juegos en el
patio...
aquel encuentro...,
aquel abrazo, aquella escapada a
la playa,
aquella puesta de sol, aquella
primera vez...,
aquella chiquilla con trenzas,
aquel trabajo en grupo...
y descubrir la Amistad, y vivirla
y convivirla con Carmen,
con Lolina, con Pepe,
con Reyes, con... (¡tantas
personas, ellas y ellos,
con quienes fui encontrando
el sentido de mi vida!);
aquel motivo de esperanza,
aquella ocasión en que me atreví
a...;
aquella chica argentina (¿qué
habrá sido de ella?...),
aquel paseo en bicicleta,
aquel premio conseguido,
aquel tirón de patillas,
aquella fiesta de disfraces, aquel
baile...,
aquel “Testamento de una flor”
publicado en la revista del
Colegio,
o la edición de mi primer libro de
poemas...,
aquella vez que desayunamos
juntos...,
aquel viaje,
aquella oración con Adela,
aquella sosegada charla con mamá,
aquel paseo junto a la
muralla,
aquel abrazo entrañable,
aquellas cartas...,
aquella caminata por la selva,
aquel paseo en canoa...;
aquel...
ver nacer a mi primer hijo,
aquella conversación tan
íntima,
aquella promesa
que aún espero,
aquel rato de ternura sobre la
arena...,
aquel original regalo...: aquel
regalo,
que yo no esperaba...,
aquella fotografía
de aquella mujer a quien yo
tanto quería...,
aquella visita turística...;
aquellos dibujos que...
(¿dónde estarán ahora?);
aquellas horas charlando... y
escuchando
¡tantas cosas! de mi abuela...
Innumerables recuerdos
(¡preciosos
recuerdos!).
Pero todos son pasado.
Y tengo añoranzas...
(de ¡tantas cosas! que no fueron,
que ya nunca serán);
que no pudieron ser (o tal
vez...).
Y que, ahora,
hasta prefiero no rememorar.
Y tengo recuerdos amargos
que se me anudan en la garganta
(aquel adiós,
aquella pelea innecesaria,
aquella muerte de un hermano,
aquella pobre gente
padeciendo...
y yo ¡sin poder
hacer nada!).
También puedo
recordar tantos acontecimientos
con los que me rocé,
en estos pasados años...
que no me eran propios,
pero es que...
(de verdad),
nada que es vida
me es ajeno a mi vida...
Realidades ...
Realidades
terribles,
que siguen sucediendo...
(¡Ay, Dios!..., ¡qué dura
es la vida
algunas veces!)
Recuerdos, añoranzas, gozos,
deseos insatisfechos, sueños
rotos,
algunos triunfos,
temores, muchas dudas,
remordimientos,
penas y alegrías...
¡tantas cosas!
Todas ellas son
el pasado (mi pasado).
AHORA es el único momento
que tengo.
Puedo decir el más feliz
o el más triste.
Es el único.
Porque ya nada tengo,
no me queda
lo que ya pasó...
Y tampoco tengo
el mañana,
ni el pasado mañana,
ni la semana que viene,
ni el año que aún no es.
Del futuro,
ni siquiera tengo algo
que contar:
no hay
nada que decir,
pues nada sé de él...
¡tanto tiempo que he perdido
pensando, imaginando,
soñando...
lo que puede ser,
lo que puede ocurrir,
lo que me gustaría que...
Pero nada es real.
Nada existe.
¿Quién puede decirme?,
¿alguien lo sabe?
No hay futuro en mis manos.
Sólo hay futuros en la mente...
No existe, en mi vida,
ningún momento que aún no me ha
llegado.
Yo
sólo tengo
éste que tengo AHORA
en mi realidad presente.
Y quiero
compartirlo...
contigo,
que eres quien estás
conmigo
AHORA.
(De mi
libro de poemas “ÁCIDO DESOXIRRIBONUCLEICO”)
Solo una palabrita: Enhorabuena.
ResponderEliminarVenga, otra más: Felicidades por atrasado/adelantado. Me sacas un par de embarazos. Bs.
Gracias MJ, un saludo de JM.
EliminarBella sensación de vivir. No dejes de sentir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jose Maria me han encantado tus dos poemas, el primero por positivo, porque estoy contigo en que hay que vivir cada momento, y no dejar que nuestra vida se vaya sin nosotros...
ResponderEliminary el segundo por evocador, lo bueno de cumplir años es que estas vivo,lo malo es que no todo lo vivido fue lo deseado, pero son tus recuerdos todos...los bueno y los no tan bueno.
Un saludo y feliz otoño...
Bellísima reflexión, Jose Maria, bellísima...el ahora es lo que tenemos ciértamente. El pasado se fue...el futuro no sabemos lo que es. Existe???
ResponderEliminarImpresionante.
Beso,
La Vida ¡siempre EXISTE!... pues si no..., no sería VIDA.
EliminarEs que como bien has dicho, solo hay una vida y debemos vivirla, disfrutarla, sentirla, palpar cada uno de sus latidos y volar con sus suspiros.
ResponderEliminarEn realidad, al leer que había dos poemas en una misma actualización quise separarlos, leer el primero y comentarte, así lo hice, pero al leer el segundo me doy cuenta que ambos llevan relación, la vida hay que vivirla y en el segundo poema es lo que me muestras, que la has vivido, con sus altas y bajas, su alegría y su tristeza, sabiendo que lo que tienes es el ahora, lo que tuviste y conservas es el pasado y del futuro, llegará armonioso, porque la semilla la has plantado y cuidado tan bien que no puede haber daño.
Te había visitado antes, perdí mi antigua cuenta y con ella muchos de los lugares que leía en mis silencios, por aquí me quedo JOSÉ-MARÍA.
Un saludo
Gracias por tu huella.
EliminarTe vi por mi lugarcito donde guardo los mimos de los amigos y vine a conocerte , me gustaron mucho tus poemas , asi que me quedo por aquí cerca para continuar leyéndote...y que sea bueno el dia de hoy...abracito
ResponderEliminarGracias Elba, es un placer.
EliminarMuito belo! Nunca se tem o amanhã, e do passado mesmo que tenham ficado resquícios, já se foi, tal como o presente que se apresenta sempre fugaz. É a vida, que corre tanto mesmo quando tempo parece que demora a passar; incrível erro de percepção.
ResponderEliminarxx
Acabo de aterrizar en tu blog ¡¡ maravilloso!!. Qué precioso poema. Un canto a la vida.
ResponderEliminarTambién me ha gustado todo lo que acabo de leerte,pero me detengo aquí porque amo la poesía; leo,escribo y siento la poesía.
Un placer compartir contigo emociones.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe encanta, lo que, y como lo escribes!
ResponderEliminarTienes un interesante blog...¡Me gusta, felicidades!
Besos.