PROPÓSITOS
Y METAS
AL COMENZAR EL AÑO
Y METAS
AL COMENZAR EL AÑO
Cambiamos de agenda y calendario y parece que nos sentimos invitadas
e invitados a plantearnos cosas nuevas. El año que pasó, queremos dejarlo atrás
(casi nunca nos satisfizo al 100 por 100) y, casi inevitablemente, siendo más o
menos conscientes, nos preguntamos: ¿y qué será para mí el año nuevo?, ¿qué le pido al año que ahora
comienza?, ¿qué proyectos o planes positivos me gustaría que se hiciesen
realidad?
Es casi un tópico: a año nuevo, vida nueva. Bueno, lo que yo pienso es que esta fecha, como alguna otra que sea un tanto representativa en nuestras vidas, puede ser una buena ocasión para plantearnos proyectos nuevos. Y puede ser significativa la fecha en que cumplimos años o el aniversario de algún acontecimiento importante en nuestra vida (tantos años de casados o de vida profesional, por ejemplo). Ocasiones únicas para darnos un baño de propósitos y establecer ciertas METAS que nos indicarán un camino a seguir, a partir de ese momento. Pero lo hemos de asumir con el propio compromiso de empeñarnos en lograr “eso que queremos” a cabalidad.
Pero
no es serio hacer algo cuando nos lo dice la publicidad o es el vecino de
enfrente (que hasta puede llamarse Vicente…) que ¡tenemos que cambiar! Porque
lo cierto es que si queremos cambiar algo, somos nosotros los que debemos
decidir cuándo y cómo.
Todas
y todos, cada una, cada uno, somos personas únicas. Y mis planes son míos, tal
como tus planes son tuyos, todos íntimos. Podemos compartirlos, si así lo
queremos y decidimos, pero nadie debe decidir por nuestra cuenta.
Otra
cosa importante a tener en cuenta es que: si queremos cambiar algo, no es buena
idea hacerlo en bloque o con objetivos utópicos. Si, de verdad, queremos
cambiar algo, debemos tener un plan: una Meta y unos objetivos intermedios, establecidos con fecha
de cumplimiento.
Sabiendo
que las Metas no llevan a ningún lugar sin un plan de acción, ya
que es éste el que nos marca los pasos necesarios para alcanzar nuestros
objetivos.
La
esencia de un buen plan de acción está en comenzar a partir de una meta a largo
plazo, estableciendo el resultado que se quiere alcanzar, pero luego se han de desglosar
unos objetivos intermedios a realizar para llegar a esa meta.
La idea es: desglosar el
objetivo final en objetivos intermedios a lo largo del tiempo; siempre teniendo
en cuenta (repito) que en todo plan de acción deben establecerse unas fechas para
cada acción a emprender, así como unos indicadores de seguimiento para ir midiendo
su cumplimiento. Desmenuzando el objetivo todo lo posible: cuanto
más pequeñas sean las tareas a completar, más sencillo será hacerlo.
Y
volviendo a lo de “año nuevo…”, lo cierto es que cada vez que empezamos un año,
se nos recuerda que tenemos, una vez más, la oportunidad de volver a empezar. Tal
vez porque el cambio de fecha posee algún “mágico componente” que nos facilitará
las cosas para que seamos capaces de entrar en el próximo año con nuevas
fortalezas…
Pero
no vamos ni a perder peso, ni a recuperar el contacto con amistades medio
perdidas, ni terminaremos de escribir ese libro, o simplemente vamos a ser más
felices…, simplemente porque es año nuevo.
En
primer lugar porque los cambios personales no pueden ser abordables en grupo,
sino de uno en uno. Todos juntos y al principio de año, porque toca, no.
Así
es que, si tenemos cosas que mejorar (que seguro que sí) y queremos plantearnos
“hacer algo” ahora que comienza el año, bien. Pero no queramos abarcar
demasiado. Esto como con los “paneles de esperanza” o “mapas del tesoro” (tema
tratado en anterior ocasión), es mejor centrarse en un único objetivo a
conseguir, en un solo propósito que pretender abordar toda la lista de “deseos
pendientes”.
AÑO NUEVO..., ¿VIDA NUEVA?
Pues no.
No me da la
gana.
Yo no quiero
otra vida:
quiero
ésta que tengo,
entera, con
dignidad.
Una vida ya
a medio
transcurrir.
Una vida en la
que he aprendido
muchas cosas
y tantas
también he sabido olvidar.
Soy consciente
de que
cometí errores,
horrorosos
y hasta
vergonzosos.
Casi tantos
como aciertos.
Pero son mi
vida.
Claro que tampoco quiero
renunciar a seguir
andando, avanzando...
Y por eso, me digo:
¿por qué no hacer algo más
para que lo por venir
sea MEJOR?
No sólo puede, sino
que ¡tiene que ser mejor!
Porque sino ¿para qué tanta
celebración de lo nuevo,
si no me ilusiono con ello?
Pero como nada
es gratis,
habré de
buscar,
cultivar,
apreciar y
defender
una serie de
cosas...
que ya he
comprendido,
a lo largo de
mis años,
que son claves
para que cada
año nuevo
esté
verdaderamente lleno de vida:
la verdad, el
amor, la paz, la comprensión,
la amistad, la
justicia y la alegría.
Very nice post! Happy new year too!
ResponderEliminarHave a lovely weekend!
Cath.
Hola José María, me ha encantado el post, y sobre todo por lo intenso y cargado de emociones tanto como por la extensión. Realmente cuando haces un post, lo haces....no te paras a pensar cuantas letras o imágenes...dejas tu imaginación al libre albedrío.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Feliz año y buenos propósitos!!! a cumplirlos todos!!
Rosa
Un saludo.
La necesidad de tener objetivos, cosas nuevas, hace sentirnos vivos.Lo cierto es que muchas cosas no estan a nuestro alcance.
ResponderEliminarEl equilibrio entre los objetivos y las posiblidades, es una base par el equilibrio personal.
Me ha gustado el aporte que haces sobre estas facetas aprovechndo el cambio de año.
Que los años pro venir sean los mejores, entre ellos 2014. Para ti ,y en general.