DESEO
Me gusta ver,
me gusta oler,
me gusta oír,
me gusta tocar,
me gusta degustar,
me gusta sentir.
Deseo, busco,
espero, lucho, sueño.
Me gusta mirarlo todo,
pero contigo.
Me gusta oler mil aromas,
pero contigo.
Me gusta escuchar sonidos,
pero contigo.
Me gusta tocar lo que está vivo,
pero contigo.
Me gusta saborear los alimentos,
pero contigo.
Me gusta sentirte cerca,
estar contigo.
La vida es sentir
que vivo,
pero es que sólo sé
estar vivo
si estoy contigo.
(“EL HEMISFERIO OLVIDADO”)
Y SI FUERA...
Y si fuera posible...
yo quisiera
querer
que tu quieras
querer...
que yo a ti te quiera,
vida mía.
Y si fuera imposible
que tu me dejaras
quererte,
yo te pido, siquiera,
mi amor:
déjame recordar
como fue
que yo te quería.
(“EL HEMISFERIO OLVIDADO”)
CONOCERTE...
De verte
y verte
he llegado a creer
que nos conocíamos.
De mirarte
y mirarte...
he llegado a desear
que fuésemos amigos.
He oído tu voz,
he sentido muy cerca
el candor de tu sonrisa...
Y he comprendido...
que el Cielo no está lejos.
La vida nos alienta,
muchas veces, a creer
que el Cielo está
tan cerca
que está entre nosotros.
Y así ha sido, preciosa,
como yo lo he visto
tan claro
que he creído
que el Cielo, efectivamente,
está
aquí
presente.
Y lo he sabido...
al verte,
al percibir tu olor
y al oírte.
Tu dulce carita
de ángel buena
me ha hecho sentir
que este suelo es
pedazo de Cielo
que hoy yo piso...
Conocerte... una suerte:
un don divino.
Y por eso, es
con una oración devota
que yo te ruego
que, por Dios,
no te alejes de mi vida.
Que sabiendo
que existes, y que
cerca tu estás,
la vida es más hermosa,
es como estar...
¡viviendo ya en el Cielo!
(“ÁCIDO
DESOXIRRIBONUCLEICO”)
“Nunca sabrás sumar
lo que te quiero”
(Ana Belén, en su
“Niña de agua”)
Necesito
más
verte
que
tocarte;
más
quererte
que
poseerte,
más
amarte
que
sentirte;
necesito
más
saberte
feliz
que
saber
que
yo soy
quien
te
logro
enardecer.
Necesito
que
seas plenamente
dichosa;
necesito
hasta
que no me necesites,
pero
sí
necesito
tu
felicidad.
(“EL HEMISFERIO OLVIDADO”)
CUENTAS
Deja que te demuestre
mi cariño.
Ya sé: es muy tarde...
Si quieres dormir, hazlo,
por favor.
Pero..
Déjame, mientras duermes
que te diga, sin palabras
cuanto te quiero.
Con mis labios, pero
en silencio.
Quiero darte...
Treinta
y un mil cincuenta
besos...
¡toda una noche
para llenar
de besos
cada poro de tu piel,
para acariciar
tu cuerpo entero...
con mis labios!
Espero que sueñes...
que eres
la mujer más querida
del universo.
(EL HEMISFERIO
OLVIDADO)
Hemos llegado tarde...
a nuestra cita...
O tal vez fue
la historia personal de cada uno
la que llegó tarde a la cita...
Pero el encuentro
ha sucedido:
ahora es, nos hemos encontrado;
en este, único, momento
y circunstancia.
¿Qué hemos de hacer...
si la vida nos ha escrito
en libros diferentes...?
¿Qué podemos pensar,
que sea posible,
de todo cuanto, en sueños,
es tremendo y hermoso...?
¿Qué es lo que tenemos
que realizar...
de cuanto la vida nos ofrece,
en este presente momento...?
Brindemos...
por la hora inconcreta
en que nos hemos conocido;
que no siempre hay que vivir
haciendo historia;
que, a veces, la vida
hay que vivirla...
(sin días, sin horas)
y es bastante.
Amémonos...
total y ciegamente,
a esta hora y momento.
Y dejemos pasar,
fuera de nuestro mundo,
la historia cruel
que no nos quiso juntos;
que es historia real
de espacios y
de tiempo;
pero que puede que, ahora,
sea ajena a
la nuestra:
a la
que hagamos
tú y
yo
de la esta cita
nuestra,
que se escapa feliz
del mundo y
de su historia;
para hacerse veraz
sólo en la historia encontrada
que, aquí,
ahora, vivimos
(única
y diferente);
que esta fuera
de todo espacio y
tiempo
que no sea
el que es sólo nuestro
y de
esta historia increíble
tuya y
mía.
(“ÁCIDO DESOXIRRIBONUCLEICO”)
TENERTE... TAN CERCA
Quiero tenerte más cerca.
Más de lo que tú nunca hayas
pensado:
más que las manos que se aprietan,
más que unos labios que se besan,
más que dos cuerpos que se
abrazan...
Más cerca deseo tenerte:
más que el trueno al relámpago,
mas que el tallo a su flor,
más que la espuma a sus olas,
más que la brisa a tu rostro...
Tenerte más cerca... necesito:
tanto como las estrellas al alto
cielo,
tanto como las semillas a su flor,
tanto como la luz al sol brillante,
tanto como los sentidos a la vida,
tanto como tú lo estás
de mis pensamientos...
Tan cerca
quisiera
tenerte...
que quisiera tenerte en mí:
siempre en mi vida;
tenerte...
aquí,
en mi adentro:
¡tan cerca!
(“ÁCIDO DESOXIRRIBONUCLEICO”)
Fotografías tomadas en la Glorieta de Bécquer - en el Parque
de María Luisa de Sevilla.
PRECIOSOS TODOS LOS VERSOS...
ResponderEliminarEN ESTA OCASION TE INVITO A UN CONCURSO DEL BLOG..FACIL BONITO Y BARATO...A TI Y A TUS SEGUIDORES...ESPERO QUE CONCURSES..SALUDOS CORDIALES , MAESTRO !
Llevaba un poco sin visitar tu blog, y sé que siempre que lo hago me maravillo de tus post por que me gustan, en esta ocasión me has robado el corazón por la belleza de los poemas que nos compartes y por lo hermoso de estas fotografías, siempre he deseado y deseo poder visitar la ciudad de Sevilla, pero con las imágenes que nos has compartido en verdad que me he quedado prendada.
ResponderEliminarQue disfrutes de un muy buen fin de semana!!!
Saludos!!
¡Muchas gracias!
ResponderEliminarestos versos son los mas hermosos que he leido
ResponderEliminarun abrazo
Marina
Gracias, Marina de espigas dulces.
EliminarPreciosos poemas. Y muchas felicidades, feliz enamorado.
ResponderEliminarPreciosos poemas y preciosas fotos de ese hermoso Parque de Mª Luisa.
ResponderEliminarAbrazos
Versos al amor, sentidos y soñados. ¡Cuantos enamorados por las flechas de cupido!.
ResponderEliminarLindos poemas. Me alegro de visitarte.
Saludos.
José María, ¡cuánto tiempo sin comunicarnos!, pero ya ves que vuelvo y quedo gratamente sorprendida de tus poemas de amor verdadero, generoso,tierno...¡Si fuéramos capaces de amar así!...Pero nuestro amor es imperfecto. Lo soñamos, lo idealizamos en versos, pero fallamos en la práctica.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por aquí seguimos... intentando que lo que soñamos (también en el amor) podamos ir haciéndolo realidad, cada día.
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