Ahora estamos
en pleno reinado del astro sol.
La playa y el aire
libre son unos espacios para disfrutarlo en esta época de buen tiempo y
vacaciones.
Pero ¿es bueno y
saludable tomar el sol… o es perjudicial?
Como tantas cosas, en la vida, tiene dos caras.
BENEFICIOS DE TOMAR EL SOL
Tomando las
precauciones adecuadas es factible sacarle partido a las horas que dedicas a
tomar el sol. La piel, el sistema inmune o el descanso se benefician
notablemente de su acción.
1. Fortalece huesos y dientes.
El Sol es una gran fuente de vitamina D y
nos ayuda a fortalecer los huesos. Cuando tomamos el sol, nuestros huesos se
fortalecen: los rayos UV ayudan a producir vitamina D en la piel. Esta vitamina
es muy importante para la mineralización de los huesos, al favorecer la
absorción en el intestino del calcio y el fósforo y evitar su pérdida en el
riñón.
Aunque la mayoría de las vitaminas y
minerales las tomamos en los alimentos, en el caso de la vitamina D, con 8 5 ó
10 minutos de sol, dos o tres veces por semana,
el metabolismo de nuestros cuerpos es capaz de fabricarla en la piel,
gracias a la radiación UV del sol.
2. Mejora en la constitución muscular
Con la luz solar, el cuerpo absorbe plenamente las vitaminas, con lo
cual todo nuestro organismo se beneficia: no solo los huesos, también los
músculos, incluido el corazón. Gracias a lo cual se
pueden prevenir males como el
raquitismo o la osteoporosis.
Igual que para las plantas, para el organismo humano la energía solar
es vital para su desarrollo. Casi que no hay vida sin luz solar: un ser sin
recibir el sol se mantendría raquítico. Más si, al tomar el sol, nos movemos,
hacemos ejercicio, practicamos la natación.
3. Mejora el
funcionamiento de nuestro sistema inmunológico
Se ha
visto que el sol es capaz de estimular
y aumentar el número de glóbulos blancos o linfocitos, las células
encargadas de la primera defensa frente a la infección. Por eso suele darse
el caso que en los inviernos posteriores a unas vacaciones al sol,
padecemos menos gripes y resfriados.
4. Equilibra el colesterol
Aunque
suene extraño, las grasas se disuelven al sol. Así, las personas que viven en climas soleados presentan
menos incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Se ha
comprobado que los niveles de
colesterol son menores en verano, en parte porque la luz UV es
necesaria para metabolizar el colesterol, y cuando tomamos el sol disminuye
el nivel de colesterol y evita que pegue a las arterias.
Claro
que otra explicación también está en que en verano nos movemos más y
comemos más frutas y verduras de temporada.
5. Disminuye la presión sanguínea
El sol
provoca una vasodilatación de los vasos sanguíneos superficiales y aumenta la circulación de la sangre en
la piel, disminuyendo los valores de presión arterial.
En las
personas con hipertensión el sol tiene un efecto medicinal. La
explicación parece que está, de nuevo, en la vitamina D, pues en presencia
de esta vitamina, disminuyen los niveles de hormona paratiroidea, encargada
de liberar el calcio de los huesos y de regular la presión sanguínea.
Paralelamente,
se conoce el caso de algunos deportistas que, antes de una competición,
evitan tomar el sol. El sol aumenta
el metabolismo y la depuración de los tejidos. Estos efectos
beneficiosos pueden volverse en contra de una persona deportista, pues la
bajada de tensión puede provocar una disminución del estado de alerta antes
de una prueba.
6. Protege frente a diversos tipos de cáncer
Es
conocido que hay diversos tipos de cánceres que aparecen con más frecuencia
en los países con menos horas de sol. Por ejemplo, los países mediterráneos tienen una incidencia menor de cáncer de
mama, cáncer de colon, etc. frente a los países nórdicos.
La explicación a esta protección natural vuelve a estar en el efecto protector de la vitamina D frente
a los tumores. Recientes estudios han encontrado que la luz solar ayuda a
proteger no sólo del cáncer de mama y colon, también frente a otros tumores
como el de ovario, vejiga, útero, estómago, linfomas y próstata.
7. Ahuyenta la depresión
No hacen
falta muchos experimentos científicos para saber que el tiempo afecta a las emociones. El
sol contribuye
en el estímulo de los neurotransmisores cerebrales que controlan el estado
anímico.
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Parece ser que bajo
la luz del sol es más fácil ver el
lado positivo de la vida y se aleja el cansancio, la depresión y el
estrés. Por eso es que nuestro ánimo está siempre mejor después de tomar
un baño de sol.
La explicación está en que los rayos UV aumentan la producción de la serotonina,
que interviene en la regulación del sueño, la temperatura del cuerpo, la conducta sexual y la sensación general de
bienestar.
8. Mejora la calidad del sueño
En verano los días
se alargan y nos resulta más fácil
levantarnos descansados a pesar de haber dormido pocas horas. La
explicación de nuevo se debe al efecto de los rayos UV en otra hormona: la
melatonina que se encarga de muchas funciones, entre ellas regular los ciclos
de sueño. Cuando hay luz, la melatonina desciende y nos sentimos más
despiertos y activos.
Así, aunque
durmamos menos horas, parece que descansamos lo suficiente, pues es que
dormimos mejor.
9. Favorece la vida sexual
Sin caer en los
tópicos veraniegos, la realidad es que hay más sexo en verano que en invierno:
la vida sexual de la mayoría de las personas es más intensa en verano.
La explicación está
en otra hormona: la testosterona, pues el sol tomado con moderación aumenta los niveles de testosterona en
la sangre, y esta hormona es una de las responsables del apetito sexual.
Está comprobado que el
esperma masculino es más rico en espermatozoides en la época veraniega...
10. Mejora el aspecto de nuestra piel
A parte del efecto
de belleza de un buen bronceado, resulta que algunos problemas de la piel, como
el acné, la psoriasis, vitíligo, etc., pueden mejorar bastante al tomar el sol con moderación; basta
media hora de sol al día para mejorar.
El aspecto saludable de un cuerpo dorado
por el sol ¡suele ser una buena señal de buena salud!
Pero…
INCONVENIENTES DE ABUSAR DEL SOL
Daños
provocados por el sol:
Debe tomarse en cuenta que la mayoría de daños que pudiesen
afectar a cualquier ser humano son causados por sus propias acciones, como por
ejemplo:
- El
excesivo aumento en la temperatura en ciertos lugares y cambios de clima, es producto de la disminución de la capa de ozono, lo cual
sucede por la contaminación del hombre a través de los años.
- Los
problemas físicos como:
1. Manchas en la piel
2. Quemaduras de 1er y 2do. grado
3. Vejez prematura
4. Cataratas y otros problemas visuales
5. Cáncer de piel
Todos son causados por problemas de alta
exposición al sol con o sin protección, pudiéndose evitar.
Cuidados para la prevención de daños por exposición al sol
Todo el mundo (tanto adultos como niños) deben tener
presente que, en las horas centrales del día, en las que el sol calienta más,
han de exponerse lo menos posible a los rayos solares; muy importante es tener
mucho cuidado durante las primeras exposiciones al aire libre, tanto en la
playa como el el campo.
Si la exposición larga es inevitable, tomar las siguientes
precauciones:
- Utilizar
prendas de vestir holgadas y lo suficientemente gruesas para bloquear los rayos
UV-A y UV-B.
- Utilizar
protector solar de diferentes factores de protección dependiendo del tipo de
piel y, sobre todo del tiempo de exposición.
- Utilizar
una gorra con visera o sombrero de ala ancha para protección de la vista.
- Beber bastante agua o zumos de frutas
naturales, preferentemente; para evitar
una deshidratación.
El cuerpo
pierde más agua cuando hace calor. Es muy importante no dejar de hidratar
nuestra piel tanto por dentro como por fuera.
Las frutas son
ricas en antioxidantes y ayudan en la prevención del envejecimiento.
Nada hay peor que permanecer tendidos e inmóviles
bajo el sol. Para broncearse
adecuadamente, lo mejor es pasear o realizar alguna actividad recreativa, como
jugar con las palas o incluso hacer castillos de arena. Así se estimula la
circulación y se consigue que la temperatura corporal se mantenga adecuada.
Disfrutar de los beneficios que nos proporciona el sol sin
arriesgarnos a sufrir de alguna enfermedad lo lograremos con la prevención; en
nosotros está tener una buena salud, prevenir es siempre la mejor opción.
Los dermatólogos avisan
En la "Campaña del Cáncer de Piel
2012", organizada la Academia Española de Dermatología (AEDV) y difundida
bajo el nombre "Euromelanoma", el coordinador de la misma, Dr. Julián
Conejo, nos
recuerda de entrada la importancia de tomar medidas preventivas ya en la
infancia, "de manera extraordinaria hasta los 2 años de edad", y
luego prolongar estos cuidados especiales hasta los 18.
Los niños que han sufrido más de tres
quemaduras solares tienen 10 veces más riesgo de padecer melanoma en la edad adulta.
Por eso es tan importante protegerlos del sol con cremas y sombrillas. Ahora
sabemos que "la radiación solar es el cancerígeno más conocido, incluso
más que el tabaco. En la aparición del cáncer, en más del 80 por ciento de los
casos, la responsabilidad es del sol", puntualiza este dermatólogo, cuyo
mensaje "¡Estar bronceado no es estar guapo, es dañar la piel!" no se
debe echar en saco roto. En otras palabras, bronceado es sinónimo de
envejecimiento de la piel, en especial de la cara, cuello, brazos y manos, las
zonas habitualmente desnudas y expuestas a los rayos solares UV. Cuando estos
se concentran en dichas zonas, la piel se defiende produciendo más melanina (el
pigmento que da color a la piel y el tono bronceado), pero lo hace acumulándolo
de manera desordenada, dando lugar a las manchas.
Un dato a tener en cuenta:
EL FACTOR DE PROTECCIÓN SOLAR
El factor
de protección solar o índice de protección solar es un índice que
indica el tiempo que una persona puede estar expuesta al sol (sin protección, se entiende) sin
sufrir quemaduras. Dicho
índice, que se refleja de forma numérica en el envase de los foto-protectores que podemos adquirir en el mercado, es un multiplicador del tiempo que
una persona puede estar tomando el sol sin quemarse.
Es decir: si puede soportar media hora
expuesta sin sufrir daños, un fotoprotector con factor de protección solar
cuatro le permitirá tomar el sol al menos durante dos horas (0,5 x 4 = 2, o
sea, cuatro veces más).
·
Piel clara: piel levemente pigmentada, que se quema
algunas veces y se broncea ligeramente.
·
Piel oscura: piel que no suele quemarse y que siempre
se broncea.
Nivel de radiación (UVI)
|
Piel Clara
|
Piel Oscura
|
Exposición máx. sin protección
|
Índice protección indicado
|
Exposición máx. sin protección
|
Índice protección indicado
|
0-2 (bajo)
|
80 minutos
|
15
|
110 minutos
|
8
|
3-5 (moderado)
|
40 minutos
|
25
|
60 minutos
|
15
|
6-7 (alto)
|
25 minutos
|
30
|
35 minutos
|
25
|
8-10 (muy alto) Verano
|
20 minutos
|
50+
|
30 minutos
|
30
|
11+ (extremo) Verano
|
15 minutos
|
50+
|
25 minutos
|
50+
|
Recomendaciones
orientativas del Departamento de Sanidad y Seguridad Social según el UVI (Nivel
de Radiación).
REMEDIOS
PARA LAS QUEMADURAS
Es importante vigilar las
quemaduras solares, ya que pueden complicarse con infecciones las cuales pueden
facilitar la formación de cicatrices y hasta melanomas.
La primera acción que se
debe realizar, después de sufrir una quemadura solar, es refrescar el área con
agua fría. Incluso, puede sumergir una tela en el líquido y ponerla sobre la
quemadura. Aplicar varias veces al día durante 10 a 15 minutos en cada ocasión.
Una vez enfriada, se puede
aplicar los siguientes remedios caseros con el fin de aliviar el dolor y
permitir su pronta curación.
REMEDIOS
POPULARES
Remedio 1: Mojar una gasa en leche fría y
aplicar sobre el área quemada por el Sol durante media hora. Repetir cada dos a
cuatro horas.
Remedio 2 Aplicar yogurt a todas las zonas
afectadas. Enjuagar en una ducha de agua fría y luego secar con cuidado la piel
a base de golpecitos.
Remedio 3: Lavar una zanahoria, cortarla, aplastarla y aplicar directamente sobre la zona afectada. Cubrir
con una gasa y deja actuar durante tres horas.
Remedio 4: Mezclar 25 gramos de flores secas de manzanilla con un cuarto de litro de aceite de
oliva virgen. Calentar al baño María, a fuego lento, durante hora y media.
Apagar el fuego, colar y dejar que se refresque. Después, aplicar una capa del
aceite sobre la zona afectada tres veces al día.
Remedio 5: Aplicar vinagre de vino o de manzana
sobre la piel cada hora hasta un total de cinco veces al día lo cual ayuda a
aliviar el dolor.
Remedio 6: Mezclar 2 cucharaditas de jugo de
tomate y una pizca de bicarbonato
y aplicar en la zona quemada. Dejar varias horas puesto. I
Remedio 7: Tomar una hoja de una planta de áloe vera o sábila,
extraer su gel o jugo y aplicar directamente sobre la lesión.
Quiero subrayar que, en mi
opinión, el ÁLOE VERA es quizá lo más recomendable para aliviar cualquier
quemadura no muy grave. Muy especialmente es ideal para las quemaduras solares. El
jugo que conserva en su interior esta planta no sólo nos calmará y refrescará
sino que también contribuirá a acabar cuanto antes con aquellas.
A
parte de ello, el Aloe Vera es un buen
aftersun, pues hidrata en profundidad la piel, calma las rojeces que el sol
puede provocar y además tiene un efecto emoliente sobre la piel.
Usándolo
después de de tomar el sol notaremos que nos alivia, refresca e hidrata la
piel, además ayuda a la regeneración celular: al tomar el sol la piel se
castiga mucho y el Aloe Vera ayuda a regenerar las células que están siendo
castigadas por el efecto del sol, ayudando a fijar el moreno más tiempo y a que
nuestra piel no se reseque tanto.
Alimentos que ayudan al organismo después de exponerse al sol
Hay muchos
alimentos que pueden ayudarnos a recobrar la salud de nuestra piel por sus
aportes nutricionales, luego que nos exponemos al sol, ya que
ayudan a aliviar las quemaduras, la fatiga de la piel, y mejoran la
reconstitución celular de la dermis desde nuestro interior:
- Pescados
azules, el salmón, la caballa, la sardina y el atún
contienen ácidos grasos omega 3 que colaboran con la reparación de los daños
producidos por el sol en las membranas celulares.
- La
papaya, comerla bien fría mejora las quemaduras solares,
así como también utilizándola a manera de emplastos.
- Una
infusión de caléndula, tanto bebida como para
realizarse lavados con la misma bien fría, alivia la irritación, se la puede
mezclar con miel o leche de soja para favorecer mucho más los efectos calmantes
sobre la piel.
- Aloe
vera, ésta planta además de inhibir la presencia del
dolor que a menudo provocan las quemaduras solares, reduce la posibilidad de
infecciones sobre la piel, y es un excelente cicatrizante, ya que acelera hasta
un 50% los procesos cicatrizantes de la piel, se puede consumir en zumos de
aloe vera.