SENTIDO
DE LA VIDA
Dar
sentido a nuestra vida es sabernos con capacidad de ser útiles al mundo donde
estamos.
Empezando
por nuestro propio ser, buscando la armonía personal.
Pasando
a buscar y trabajar por encontrar la armonía en nuestro entorno (que son las
otras personas (la familia, las amistades…) y también el medio ambiente (la
naturaleza) como eslabón que nos une a lo Universal. De toda esa realidad que
nos rodea, nosotros formamos parte y dentro de esa realidad “plural” somos y
nos realizamos como personas.
Sin
olvidar que todos somos más que nuestro ambiente, nuestro barrio, nuestra ciudad
o incluso región o país: somos partículas (siempre imprescindibles) del
Universo. Un mundo por el que merece la pena trabajar ¡para hacerlo mejor!
Como
somos seres sociales, nunca nos podremos realizar plenamente en solitario; pues
nacemos en familia, estudiamos y trabajamos con compañeras y compañeros,
realizamos muchas actividades de ocio relacionándonos con otras personas,
vivimos la amistad y el amor necesariamente compartiendo la vida.
Dependiendo
de si toda esta realidad que es “nuestro mundo” (espacio y tiempo del que
formamos parte), la vivimos positivamente y en armonía, conseguiremos que
nuestra existencia sea una experiencia feliz o un valle de lágrimas.
No
siempre es fácil encontrar la armonía, pues a veces (tantas veces) nos ocupamos
en cuidar unas áreas de nuestra persona y nos despreocupamos de otras. Porque
la propia armonía tiene mucho que ver con atender los distintos aspectos a atender
(salud, amor y amistad, familia, trabajo y economía, carrera profesional,
desarrollo intelectual, ocio, espiritualidad, etc.), todo un cúmulo de cosas
que harán que seamos auténticas personas que vivamos con un propósito que de sentido
a nuestra a nuestras vidas.