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sábado, 14 de febrero de 2015

DECIRES BONITOS


PIROPEAR ¿POR QUÉ?, ¿PARA QUÉ?
El piropo (por definición) es lisonja, requiebro; parte del cortejo, manera de llamar la atención a otra persona…, pretendiendo encontrar una respuesta en una mirada, quizás una sonrisa o, tal vez, felizmente, con alguna palabra o frase agradecida.


Por eso, siempre, el piropo ha de ser una frase agradable, expresión verbal que pretende “alegrar el día” a alguien. A esa persona que, a su vez, le ha alegrado la vista a quien tuvo la suerte de encontrar ¡tanta belleza en un momento!
 

PIROPOS Y DICHOS GALANTES
Ser sujeto (que no objeto) de deseo y admiración ¿por qué no? Yo soy de los que creo que bien está, ¿o acaso no le gusta, a cualquier hijo o hija de vecino agradar al resto de la galería? O si no, ¿para qué nos arreglamos (nos peinamos, nos afeitamos, nos ponemos ropa que nos favorece, incluso buscamos los mejores gestos) para resultar bien, personas gratas, agradables, atractivas, elegantes… ante los ojos de los demás?

Cuando alguien nos dice “un piropo” (yo lo considero “algo” gratificante) seguramente hasta nos puede subir la autoestima en un momento determinado; pues, al fin y al cabo, viene a ser una especie de “reconocimiento positivo”, eso que es tan importante para una buena vida en relación.
 
 
Y cuando hablamos de “piropo” creo que siempre nos referimos a frases bonitas, halagadoras, nunca a esas otras cosas que son groserías (algo que algunos dicen como queriendo dárselas de “machitos” pero que lo único que denotan sus represiones. Así como piropear está bien; lo que nunca debería aceptarse es decir groserías. Ciertamente, a veces, lo animal de algunos (tan torpes o faltos de educación) les estropea lo que inicialmente podría ser un gesto galante. Pero es que ¡hasta para agradar! hay que saber hacerlo.


PIROPEAR ES POSIBILITAR ENCUENTROS

Alguna vez me regalaron a mí algún que otro “piropo” en mi vida (años hace, ciertamente) y yo los recuerdo con agrado: yo no me sentí mal; aunque he de reconocer que la primera vez que me regalaron los oídos (fue en Las Palmas de Gran Canaria) me quedé cortado, pues no me lo esperaba.
Pero bueno, enseguida reaccioné y, dirigiéndome a aquella hermosura de mujer, yo respondí diciéndole también una frase galante.

Y luego charlamos un rato…, si bien después de decirle que yo sólo estaba de paso...
 
 
EL PIROPO EN LA ACTUALIDAD: ¿HAY QUE ERRADICARLO?
 
La palabra “piropo” viene del griego “pyropus” que significaría “fuego rojo”,  y aparece ya en el libro del Cantar de los Cantares.

Si tomamos las palabras en su exacto sentido, un piropo es una galantería y por lo tanto es algo agradable a quien lo escucha. El piropo es una lisonja, un requiebro, según nos dice la Real Academia.

Y si un piropo es una galantería, un cumplido, un halago, una lisonja que va dirigido a una persona (casi siempre una mujer) para exaltar su persona, su belleza... ¿a qué hay que tener miedo?, ¿dónde está el delito?
 

No puede ser delito lo que es bonito.  Pues ¿a qué mujer no le gusta que se le diga que está muy guapa? ¿o que le digan que con sus andares va rompiendo corazones?

¿A quién puede molestar un piropo elegante y fino?, ¿acaso a alguna envidiosa a la que nunca le han dicho una galantería con salero? Puede que sean ellas las que consideran que los piropos provocan más rechazo que aprecio y que no existe lado “positivo” en el piropo. Una de mis hermanas, siendo jóvenes, me decía que eso se llamaba “envidia verde”…

 
 
Piropear, algo tan propio de nuestra cultura, algo tan considerado siempre como algo normal, ahora resulta que ay quienes piensan que supone una invasión a la intimidad de las mujeres, pues nadie tiene derecho a hacer un comentario sobre el aspecto físico de nadie.

          
 
¿Qué os parece?

La presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género del Poder Judicial, doña Ángeles Carmona, plantea que se debe eliminar  el piropo a las mujeres. Ha indicado recientemente que, aunque tradicionalmente el piropo ha sido una actitud permitida y asumida como algo normal en la sociedad, "lo cierto es que es una auténtica invasión en la intimidad de la mujer", que hay que erradicar. Ella dice "que nadie tiene que tener derecho a hacer un comentario sobre el aspecto físico de una mujer porque supone una invasión" y ha dicho que en algunas ciudades como El Cairo las mujeres van por la calle con auriculares o tapones en los oídos "para no oír comentarios de ese tipo". Y, por eso, "aunque (el piropo) sea bonito, bueno o agradable consideramos que es una auténtica invasión", ella ha insistido en que se trata de "actitudes absolutamente permitidas" en la sociedad y que "deben ser erradicadas". Pues, considera ella, que es denigratorio hacia la mujer y que supone una violación de su intimidad.

Miedo me da. Las ideologías “de género” parece que va a acabar con los buenos modales entre sexos y en parte la elegancia, la distinción y la caballerosidad.
 

¿Realmente alguien puede creer que el grave problema de la violencia de género mejorará porque dejen de soltarse piropos? Cuesta creerlo.

Seguramente, si el Observatorio para la violencia de género se dedicase a hacer propuestas razonables, en lugar de planteamientos tan estrambóticos que son ridículos, quizás podríamos pensar que tal organismo público sirve de algo. Pero oír excentricidades de este calibre no resulta admisible.

A lo mejor lo próximo que se propone desde este organismo es que las mujeres bonitas que tengan que salir a la calle lo hagan con el rostro tapado.  
 

Por favor ¿a dónde vamos a llegar? Algunas personas creemos que es absolutamente ridículo que un organismo dedicado a combatir la violencia de género se dedique a banalidades como esta.

Si todo el mundo (incluida la señora Carmona) reconoce que el piropo resulta halagador para la mujer que lo recibe, no se entiende que  se diga que debe erradicarse porque supone una intromisión en la intimidad.
 

Bueno y, según este razonamiento, dar los buenos días, o señalar “me gusta” en facebook ¿también supondría una vulneración de la intimidad?

Prohibir o “erradicar” los piropos me parece una solemne tontería, cuando estos son galantes, delicados e ingeniosos. ¡Toda una idiotez!

Claro que, ya lo decía René Descartes “El sentido común es el menos común de los sentidos”, a lo que Einstein añadiría “Hay dos cosas que son infinitas: el Universo y la estupidez humana” (o sea, el problema no es nada nuevo).
 

NO ES LO MISMO…

Lo que sí ocurre (y, aunque tampoco sea tan nuevo, ahí sí que debería buscarse un delito) es que a la mujer, a veces (tantas veces, por la imagen que se presenta de ella en los “mass media” y mucha publicidad) es vista como objeto de deseo. Y las consecuencias son muy claras: un “objeto” placentero es “cosa”, no persona. Es hasta “negociable”.

Pero, por favor:  no debemos confundir los piropos, con esas ciertas expresiones groseras, bastas, soeces, bajas, en definitiva maleducadas, molestas y desagradables, que hieren la intimidad de la mujer. Y sí que deberían rechazarse socialmente las expresiones desagradables que ofenden a la mujer o a cualquier otro ser humano.
 

Nunca se han considerado “piropos”  los “dichos” y frases de mal gusto con las que se hacen alarde de insinuaciones o palabras hieren la intimidad de la mujer como persona viéndola como un simple objeto sexual.

Pero para erradicar el lenguaje soez y barriobajero no será nunca válido el Código Penal; la solución será cuidar el lenguaje en las familias, en las escuelas, en el trabajo y en las reuniones.

 
POR ESO…

Y no quiero jugar a “ser machista” defendiendo al hombre “piropeador”; pues también, aunque posiblemente en menos ocasiones, hay mujeres que saben decir cosas bonitas a algunos hombres y a otras mujeres que, según ellas, lo merecen.
Yo confieso que no han sido muchas las ocasiones en las que yo he sido regalado de piropos, pero sí he de reconocer que siempre me alegraron la jornada.
Pero sí son muchas las ocasiones en las que “me sale del alma” decirle mi ocurrencia a más de una impresionante lindura andante.
Espero que, cuando estén prohibidos los piropos, las multas no sean muy altas. Porque viendo tantas preciosidades como las que yo veo cada día…,  ¡¡¡cuántas cosas yo les diría...!!!



Y para acabar este post, aquí van unos cuantos piropos y requiebros (por si alguien los quiere utilizar).


 Las estrellas se esconden cuando tú pasas,
porque temen que brilles más que ellas.

 

De noche brilla la luna, y de día brilla el sol,
pero tus ojos bonitos, alumbran mi corazón.  

Eres como un café capuchino:
dulce, caliente y me pones nervioso.
 

 
Me gustaría ser caramelo,
para disolverme en tu boca.

Tus labios son como el vino
y yo me quiero emborrachar.  

Tus ojos son mi cielo, tus labios son mi mar,
tú cuerpo es la tierra que yo quiero habitar.
 
 
Tus padres deben ser unos ladrones;
robaron dos estrellas del cielo
para ponerlas en tus ojos.

Bienaventurados los borrachos,
porque ellos te verán dos veces, ¡guapo!

 


Si Cristóbal Colón te viese, diría:
"Santa María, pero que Pinta tiene esta Niña".

Napoleón con su espada conquistó varias naciones,
tú con esos ojos conquistas corazones.
 


¡Oye, linda! ¿Crees en el amor a primera vista,
o voy a tener que pasar dos veces?


No sé hacia dónde marchar,
sólo sé que quiero ir contigo…
 



¿Se están cayendo ángeles del cielo?


Como avanza la ciencia si ya las flores caminan…

 


¡Estoy en peligro!
Tanta curva… ¡y yo sin frenos!

Si Adán por Eva se comió una manzana,
yo por tí me comería una frutería.
 


No soy Cupido, pero quiero flechar tu corazón.



Debes ser mujer piadosa,
pues estás… ¡como Dios manda!


Si fueras una aceituna
me comería hasta el hueso.
 


Si la belleza fuera pecado…
tú no tendrías perdón de Dios.


Si quieres encontrar a tu príncipe azul,
por favor ¡besa a este sapo!


Si yo fuera juez, te condenaría
a cadena perpetua… conmigo.


Si amarte fuera trabajo,
no existiría el desempleo.


Quisiera ser el aire que respiras,
quisiera ser el sol que te ilumina,
pero lo que más quisiera es
¡ser el amor de tu vida!


¿De qué juguetería te escapaste, muñeca?

Qué Dios te guarde ¡y me dé la llave!



Cuando te conocí tuve miedo de mirarte,
cuando te miré tuve miedo de quererte,
y ahora que te quiero tengo miedo de perderte.

¿Te dolió caer del cielo... lindo angelito?

Quien quisiera ser tu sol para alumbrar tu día
y la luna para velar tus sueños.

Tantos años caminar por los jardines
y nunca había visto una flor más hermosa que tú.



Tu madre debía de ser pastelera
porque un bombón como tú
no lo hace cualquiera.

Dios debe estar bien distraído,
ya que los angelitos se le están escapando.



Eres tan dulce que de sólo mirarte
creo que podría enfermar de diabetes.


Mi vida ¡te necesito!, como al oxígeno
para poder vivir.


A veces me pregunto por qué la vida es tan bella.
Ahora ya lo sé: porque tú estás en ella.


Si tú fueras vigilante de playa, quisiera ser
aquella persona que se está ahogando,
para ver tu hermosa cara después de despertar,
gracias a tu boca a boca.
 


Si fuera piloto te llevaría en avión,
pero como no lo soy te llevo en mi corazón.


Ramitos de alfileres parecen tus pestañas,
que cada vez que las miro se me clavan en mis entrañas. 

Tú con tus ojos me miraste, yo de piedra me quedé;
y en ese mismo instante, yo de ti me enamoré. 



Si por cada momento que yo pienso en ti,
yo ganara un segundo de vida,
estoy seguro, que no iba a morir
porque yo pienso en ti noche y día. 


Si por cada vez que pienso "te quiero",
me dieran dinero,
sería la chica más rica del mundo entero. 


Dios se pasó al crearte a ti.

Puede que no seas perfecto,
pero tus defectos son encantadores. 


Si mi alma fuera pluma y mi corazón tintero,
con la sangre de mis venas escribiría te quiero. 
 



¿Qué hace una estrella
volando tan bajito? 


Tu papá debe ser un pirata,
porque tú ¡eres un tesoro! 


- ¿Qué estudias?
- Desde hoy... ¡tus ojos! 


Quisiera nadar en tus ojos azules
hasta ahogarme. 

¿Tus padres han estudiado Bellas Artes?


Si el sol pudiera mirarte,
nunca sería de noche. 

Si mi alma fuera pluma y mi corazón tintero,
con la sangre de mis venas escribiría te quiero. 


Te quiero tanto que el corazón
se me queda estrecho.
 

Si tuviera que regalarte algo
te regalaría un espejo,
porque después de ti, seguro
que lo más bello es tu reflejo.

¿Cómo regalarle una flor a otra flor?

Me gustaría ser aviador…
¡para volar en tus sueños!

 
- ¡Bendito sea este ayuntamiento
  que construyó este pavimento 
  para que pasará tremendo monumento!

 
- ¿Sabes por qué hay un agujero
  en la capa de ozono?
- ¿Por qué, lo sabes tú?
- Sí, ¡porque tus ojos miraron al cielo!

 - ¿No te dolió?
  - ¿El qué?
  - ¡Caer del cielo!, ángel divino.

  
- Por favor : ¿Qué hora es?
- Las 8…
- Ah, gracias. Es que quería saber
  el momento exacto en el que me he vuelto loco
  de ver tanta belleza.
 

Me tendré que comprar un diccionario...,
porque desde que te vi,
me quede sin palabras.

  Nada más verte,
¡me dan ganas de quererte!
 

Y dime ¿qué hay que rezarte
para que me concedas un milagro...?
 

(A una chica que llevaba una camiseta con un número 3):
 
Si tú eres el tres...
¿cómo estarán... el 1 y el 2?
 
 

Un autógrafo te pido
y el autógrafo me das…
mientras yo también miro
lo preciosa que tú estás.
  
 
Blanco es color de la nieve
y también de algunas nubes
que adornan cielos azules.

Y así es el color que, tan alegre,
luce hoy la que me enciende.

 
Lucen las flores…
(y tú estás en medio).
 
La envidia se despierta… 
 

Cara de niña,
cuerpo de diosa.
¿Quién pudiera alcanzar
de esa cara preciosa,
de esa boca tan linda,
la sonrisa fugaz
que hoy mendiga mi alma?
 
 

 
Y de rosa… ¿cómo no?
¡despierto está,
a cabalidad,
tu lado femenino!
 
                                          
 
El rojo ¿es amor?,
¿es pasión?,
¿es el color de la sangre
que bulle con la vida?,
es eso que siento vibrar
donde mi psique
cuando me miras…?
 
 

Mujer garbosa,
¡esplendor de Andalucía!
Siempre es
más, mucho más;
mejor, increíblemente sublime.

El derroche de belleza
de la creación…

 

 
Ante la hermosura de una mujer
vestida de blanco,
sólo se me ocurre decir: amén, así sea, amén.

 


También aprovecho para invitaros a conocer algunos piropos y requiebros que aparecen en el libro “EL HEMISFERIO OLVIDADO”, que escribí con Blanca G. Reillo (por el equilibrio de género):

 
 
Quiero que seas mujer

sin prejuicios,

sin miedos a todo y a nada,

sin usar el llanto

para lograr convencer;

abierta al canto de la Vida

de todo ser humano.

Tu concurrencia al hoy histórico,

necesita hacerse canto

para anunciar el cambio de las cosas

que han esperado, de tus manos,

el aporte imprescindible

para lograr tornarse diferentes;

para hacerse nuevas.

Es tu hora, mujer llena

de dulzura y también de firmeza.

El mundo.

Todos. Te esperan...

porque te necesitan. Porque

es bastante cuanto tienes que decir.

Atrévete a ser tu misma.

Y alégrate de serlo.

Eres mujer. Puedes serlo.

Yo sé que puedes serlo...:

¡Te quiero mujer entera!

 

 
Y si fuera posible...

yo quisiera

querer

que tu quieras

querer...

que yo a ti te quiera,

vida mía.

Y si fuera imposible

que tu me dejaras

quererte,

yo te pido,

siquiera, mi amor:

déjame recordar

como fue

que yo te quería.

 
 

 

Me gustas,

aún sin verte,

me gustaría verte,

aún sin tocarte,

quisiera abrazarte

y sentir

tu

cuerpo

vibrando

junto al mío.

 

 

Y otros cuantos de mi libro de poemas “Ácido Desoxirribonucleico”:

 

 
Déjame mirarte. Déjame

ser un enamorado silencioso

de tu linda cara,

de tu bello pelo,

de tu hermoso cuerpo...

 

No me saludes,

ni siquiera me mires

si no quieres, cada día,

cuando te veo pasar,

cuando te cruzas en mi camino...

 

No me importa sufrir tu silencio,

acaso tu indiferencia...

Pero déjame ser

tu enamorado silencioso.

Déjame, por favor, déjame

seguir viéndote cada mañana;

déjame mirarte emocionado

mujer preciosa. Déjame.
 
 
 

Me gustaría ser un árbol

sembrado en tu jardín;

para darte sobra

mientras echas tu siesta,

en los días de calor;

para darte una fruta fresca,

cada vez que tengas sed;

para alegrar tu vista

con mi verde-frescor,

cuando asomes a tu ventana;

para que puedas abrazarme y notar

que te cargas de energía,

cuando, alguna vez, mi amor,

sientas la soledad.

Quién pudiera ser

como el ave que vuela

y va hasta ti.

 



Quién pudiera ser

como los sueños tuyos

y ser para ti.

 

Quién pudiera ser

como deseas tú

y, así, ser mejor.

 

Quién pudiera ser

como el ave que canta

junto a tu balcón.

 

Quién pudiera ser

como el sol que nace

y te hace despertar.

 

Quién pudiera ser

como las estrellas

que tú gustas mirar.

 

Quién pudiera ser

como la luna blanca

que te hace suspirar.

 

Quién pudiera ser

como la brisa que ligera

pasa acariciándote.

 

Quién pudiera ser

como el agua fresca

que te llega a besar.

 

 

Quién pudiera ser

como un poema que nace

y vive junto a ti.

 

Quién pudiera ser

el hombre que viva

y muera para ti.

 

 
  
            Me gustaría ser

agua fresca, para saciar tu sed.

Me gustaría ser

agua tibia, para acariciar tu piel

en la ducha, cada mañana.

Me gustaría ser

agua caliente, para lavar la ropa

que te pones y oler a tu cuerpo,

siempre, constantemente.

 

Me gustaría estar

en la lluvia que te moja.

Me gustaría formar parte

de las olas, cuando vas al mar.

Me gustaría sentir

que tu vida está llena de mí.

 

La luna

brilla en el cielo.

Y en mi pensamiento

tú.

 


Me gusta ver,

me gusta oler,

me gusta oír,

me gusta tocar,

me gusta degustar,

me gusta sentir.

 

Deseo, busco,

espero, lucho, sueño.  

 

Me gusta mirarlo todo,

pero contigo.

Me gusta oler mil aromas,

pero contigo.

Me gusta escuchar sonidos,

pero contigo.

Me gusta tocar lo que está vivo,

pero contigo.

Me gusta saborear los alimentos,

pero contigo.

Me gusta sentirte cerca,

estar contigo.

 

La vida es sentir

que vivo,

pero es que sólo sé

estar vivo

si estoy contigo.