NUESTRO DÍA
(ONOMÁSTICA Y
CUMPLEAÑOS)
Hay costumbres hermosas que, desde hace
mucho, estaban arraigadas a un estilo de vida y cultura más basada en tradiciones
o hasta en creencias religiosas, como es la de la celebración (muy presente en
bastantes regiones de España y algunos otros países dónde influyó poco la
reforma luterana), de los días de los santos.
En nuestra sociedad más laicista que
religiosa, y también influenciada por costumbres de otros países donde el
“nombre de pila” no es motivo de celebración o importadas claramente de Estados
Unidos, pretendiendo quizás obviar cosas que huelen y saben a rancio; unas
veces pensando que hay que renovarse, otras por no seguir manteniendo esquemas
vinculados a creencias que son más del pasado que del hoy.
Así, sabemos que hay quienes, pensando
actuar más “asépticamente”, prefieren y valoran más celebrar los años que hace
que vieron la luz; cosa que realmente es importante pues marca el inicio de
nuestra vida, pero que también nos vincula a la otra creencia popular: la de
los signos zodiacales (cuestión que, por cierto, ahora nos toca corregir, al
aparecer en la rueda del Zodíaco el decimotercer signo de Ofiuco (o
Serpentario).
Si es verdad que nuestra onomástica
hace referencia a una persona que fue ejemplar en sus días y, por eso, se le
consideró santa o santo (y se dice “elevado a los altares”, en nuestra cultura
cristiana), el cumpleaños también (en nuestra cultura) hace referencia a un año
determinado que se cuenta desde la llegada de Jesucristo a la Tierra (o lo que
es lo mismo. Año de la Era Cristiana).
Con lo cual, habría que concluir que
quien no quiera “estar conforme” con la “herencia cultural” recibida…, que
renuncie a vivir en sociedad, que se escape a una isla perdida del pacífico o (más
acertadamente) a otra galaxia…
Yo lo que pienso (y creo) es que
estamos en este Mundo para ser felices. Y eso se logra, repartiendo y
compartiendo momentos de gozo con las personas con las que convivimos.
Nombre, que por otra parte, tiene tanta
significación en nuestra personalidad que nos hace ser, de alguna manera, ser
como somos; pues, como ya tantas veces yo ya he dicho, no es lo mismo
llamarse Pepe que Rufino, ni María que Gertrudis, ni Macrobio o Antonio o
Ernesto... que Carmen o Proustiana o Teresa; aparte de su significación: nunca
será igual la personalidad de quien se llama Leticia (Alegría) o Irene (Paz) o
Laura (la que triunfa) que Dolores o Martín (guerrero) o Mauro (oscuro). Como
tampoco lo es si se nos puso el nombre de los abuelos o el que aparece en el
santoral del día en que nacimos. Todo lo que conlleva esa “palabra” que
nos identifica marca, siempre, lo queramos o no, en nuestra personalidad. Más
que el signo zodiacal, seguramente.
Pero, bueno, pues eso: que de lo que se
trata es de encontrar ocasiones para pasarlo bien, sabiendo que hay quienes
(aunque sólo sea una vez al año) nos tienen muy especialmente presentes (el día
de nuestro cumpleaños o el de nuestra onomástica) y nos desean felicidad. Es muy
de agradecer.
Aunque, también, como siempre decía mi
madre, es importante motivo de sentirnos felices el maravilloso hecho de, cada
día, cumplir un día más: ¡estar vivos!
Que bonito post, me he paseado por tu bloc y me ha encantado, te invito a ver el mío, esta semana seguro que muchos de vosotros no resistiríamos la tentación de comerse un buen puñado de castañas calentitas. Pero sabeu cuál es el origen de esta fiesta? ¿Por qué, año tras año, cuando llega el otoño, nos gusta reunirnos con la familia o con los amigos para tostar las castañas y comérnoslas juntos y por eso adornamos la casa. Os explicare algunas razones y cómo decorar el hogar para esta ocasion, Deseo que te guste y si es así y no eres seguidora espero que te hagas, gracias por visitarme.
ResponderEliminarElracodeldetall.blogspot.com
Gracias. Ya te visito.
EliminarCreo que cualquier escusa es buena para celebrar un dia alegre con familia y conocidos. Por supuesto el nombre de un santo no te santifica, eso es cuestión personal, pero la nueva moda laicista es para nota, les ponen cada nombre que pobrecillos.
ResponderEliminarSí, con algunos nombres ¡no hay como celebrar el onomástico!
EliminarSabia e interesante entrada!!
ResponderEliminarhttp://cazadoressensaciones.blogspot.com.ar/
Beso!