UNOS DÍAS EN MARRUECOS
La experiencia de salir del propio ambiente, de adentrarse en otra cultura, con otra visión de Dios y de las tantas cosas claves de la vida, nos hace repensarnos nuestros propios valores y creencias…
Ver cómo vive la gente (habitantes de otros lugares que no son el nuestro habitual), intentar descubrir por qué es por lo que lucha, cómo organiza su “modos vivendi” o cuáles son las maneras en que se divierte, comprender qué es lo que espera…, no deja de ser un acontecimiento que nos lleve a pensarnos y reflexionar ciertas motivaciones que, acaso, ya estaban dormidas dentro del propio corazón.
Al final resulta que la vida (después de
estar siempre luchando contra el “vegetalismo”) se convierte en una cuestión de
seguir, día tras día, metidos en la cotidiana sucesión de rutinas…
Pero…
Hay quienes luchan, cada jornada, por
sobrevivir. Ya lo sabíamos; pero, ¡tantas veces!, se nos olvida…
Existen seres humanos que no saben,
desde la infancia, qué será, qué puede ser, de sus vidas y… ¿esperan?, ¿temen?,
¿confían?, ¿sueñan con un “¡ojalá que la realidad cambie!”?, ¿intentan salir
del país donde nacieron y subsisten, cueste lo que cueste?, ¿a agarrase al
primer “clavo ardiendo” que aparezca?, ¿buscan el consuelo de la droga?, ¿aprenden,
duramente, a resignarse a la inapelable fuerza de destino…, mientras mendigan a
Alá una realidad mejor para la otra vida?
Yo, en este momento, me planteo, ya
personalmente, sin implicar a mis compañeras del satisfactorio viaje
“turístico-cultural” que recientemente hemos realizado:
¿Y si el regalo de la vida sólo es “regalo” para quienes sepamos mirar la realidad con ojos limpios, aprehendiendo (y repasando, de vez en cuando, para que no se nos olvide) que todo puede ser mejor de lo que es, pero que hemos de buscarlo tan confiadamente que perdamos el miedo a “perder” cuanto, en cada momento tenemos?
Me alegro te gustara, viajar siempre es placentero, pero donde hayan chilabas que no sabes lo que guardan debajo, a mi que no me esperen.
ResponderEliminarCiertamente... ¡esos modos no son los nuestros!
EliminarEs bueno conocer otras culturas y aprender y aprehender cosas. Estereotipamos muchas cosas y etiquetamos a las gente. Bárbaros y barbarie se han cometido y se cometen en todos los tiempos y lugares. Son radicalismos absurdos provocados por gente indigna, que no llevan más que a la destrucción de su misma especie indefensos e indignados. Saludos
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